La medida más temida por el mercado: el alza de impuestos a las empresas, se concretó. Y a la luz de lo anunciado por el Presidente Sebastián Piñera, la mayoría de los economistas advierten que aun cuando se trate de un incremento transitorio -como se ha planteado-, tendrá impacto en el crecimiento económico y la inversión.
Si bien los empresarios decidieron respaldar a la autoridad para no abrir focos de conflictos, el alza tributaria no los convence.
Para el economista de la U. Católica Juan Eduardo Coeymans, un aumento en el tributo de primera categoría tiene costos. "Si las empresas no pensaban retirar utilidades, tiende a caer la inversión", explica, y añade que el mayor temor que existe es que estos aumentos pasen de transitorios a permanentes, como ha ocurrido en gobiernos anteriores. Inquieta también el impacto sobre el PIB, sobre todo considerando que el gobierno aspira a crecer 6% promedio durante su período y este año no logrará la meta por efecto del terremoto. "No es un misterio para nadie que resulta menos expansivo para la economía financiar esto con un alza de impuestos que con un bono en el resto del mundo. Eso sí, con esta medida se evitó una fuerte caída en el tipo de cambio", dijo el economista de Banchile Rodrigo Aravena.
A juicio de Erik Haindl, economista de la Universidad San Sebastián, no era necesaria el alza de impuestos. "Se necesitan menos de US$ 10.000 millones y esos recursos están en el fondo del cobre, sólo se requerían algunos ajustes macro", señaló.
En la misma línea, Cristóbal Doberti, economista del Bice, planteó que "el financiamiento a través de un aumento de impuestos es la medida menos deseada, por cuanto distorsiona la eficiencia de las industrias y afecta el producto potencial de la economía".
Las voces disidentes
Una opinión distinta tienen los economistas Joseph Ramos, de la Universidad de Chile, y Francisco Castañeda, de la Universidad de Santiago. El primero estima que el efecto en el PIB y la inversión es muy marginal y será "más que compensado por el mayor esfuerzo público en inversión y gasto social". Castañeda pone más duda en la posibilidad de que el gobierno logre recaudar los US$ 2.400 millones adicionales al año por mayor expansión de la economía, ya que ésta depende no sólo de los esfuerzos internos, sino que también, de los externos.
Para el economista Alejandro Alarcón, con esta propuesta el Presidente ratifica el compromiso de cerrar la brecha del déficit fiscal.
Publicado en La Tercera