Francisco Castañeda
Economista Usach

Se señala que entre 2006-2009 la falta de un crecimiento económico más acelerado (con una relativa alta tasa de desempleo), una más relativa alta de inflación, cierta ineficacia de programas sociales (lo que se tendrá que probar), y la crisis internacional que afectó a Chile (el 2009 el PIB se contrajo 1,5%), serían el causante del denominado "incremento en el número de pobres" - medidos bajo la línea de la pobreza, lo que implica satisfacer una canasta básica de alimentos de $64.000 (en pesos del 2009). Pero agregaría, para la discusión, el accionar del Banco Central el año 2008. Muchos economistas conservadores apoyaron decididamente la intervención cambiaria del Central que comenzó el 10 de abril de 2008. Ciertamente existía una presión en los precios de la oferta alimenticia debido a los biocombustibles, lo que hizo subir la inflación a casi dos dígitos en aquella época (inflación 2008 fue de 7,1%, y en junio 2008 alcanzó al 9,5% en 12 meses), agravando seriamente la situación de pobreza (que hoy día moros y cristianos buscan explicar). El argumento de la autoridad monetaria era que el Central debía acumular reservas para sortear un agravamiento de la ya  incipiente crisis subprime. También había presión por exportadores-no cobre, por el desalineamiento del tipo de cambio real. Como consecuencia, el tipo de cambio nominal había subido ya a julio 2008 un 16% en sólo tres meses. ¿Qué motivó en realidad la intervención del Banco Central?. El argumento de acumulación de reservas (claramente débil e insatisfactorio) se contradecía con una mantención de la inflación en el rango meta. Lo más elocuente es que el Banco Central salió a intervenir en el mercado cambiario con una inflación ya cercana al 7%, mientras públicamente en días previos señalaba que no intervendría porque la inflación no estaba en el rango meta (2-4%) (como si lo había hecho Israel con S.Fisher).

 
Publicado en Estrategia y Diario Financiero