Francisco Castañeda
Economista USACH
 

Más personal para gendarmería para cuidar las cárceles, se traducirá en una mayor disuasión al interior de los recintos penales. Así, en conjunto con medidas de reinserción laboral, los reos aportarán de manera más productiva a la sociedad, una vez que cumplan sus penas por las faltas cometidas. Cada peso que se gaste hoy en este objetivo, se traducirá en un mayor bienestar para la sociedad a largo plazo (menos inseguridad, más ahorro en los ya excesivos gastos en seguridad por familias y empresas, y mejor calidad de vida para los reclusos). Si el Estado es garante de sus derechos mientras están privados de libertad, debe preocuparse también cabalmente de su bienestar. También la política criminal debe discutirse a raíz de las sobrepoblaciones de presos en todo el sistema carcelario chileno.
 

Pero en el fondo subyace lo mismo de siempre: estigmatización de barrios, carencia de cohesión social, y sobre todo ahora familias destruidas por este abandono de décadas del Estado Chileno al sistema carcelario. En resumen: varios Chiles escondidos detrás de falsos promedios agregados. Existen ciertamente recursos financieros para cumplir este objetivo y otros objetivos sociales. Pero a los Ministros de Hacienda les gusta "guardarlos" para luego ser premiados por los banqueros internacionales. La Economía debe repensarse en función de las necesidades sociales de un país; y este es un tema con fuertes externalidades sociales. Es hora de una clara voluntad política para incrementar sin ambigüedades presupuestos en estas áreas de interés ciudadano.
 

Publicado en La Tercera y en Estrategia