Francisco Castañeda
Economista USACH
 

Ha llegado el momento de elegir. Los que efectivamente puedan elegir. En esta prueba no solamente se vuelcan los conocimientos adquiridos en estos años, sino que también estará compitiendo el capital socio-económico de cada alumno. El concepto de igualdad de oportunidades apenas pasará el cedazo de la meritocracia. Luego vendrán los accesos financieros y la consumación de este acto de futuro.
 

Felicitaciones a todos los que alcanzaron sus metas. Pero mucho ánimo y esperanza a aquellos que no lo lograron en esta instancia. Deberán ajustar sus planes, elegir carreras alternativas, y buscar salidas intermedias. Muchos deberán combinar actividades laborales con la continuidad de sus estudios. Los caminos son todos disímiles: algunos definitivamente más pedregosos que otros. Pero es la dinámica del esfuerzo y la superación lo que mueve el espíritu humano. Superación para contribuir a sus familias y a su medio social. La educación es un bien preciado: una transformación de una vez y para siempre en sus condiciones de vida. Un tesoro, que como sociedad, deberíamos hacer más accesible a las generaciones jóvenes menos aventajadas socialmente.
 

Publicado en Estrategia, Diario Financiero y La Tercera.