Inflación 2007-2008

Guillermo Pattillo, Departamento de Economía, Universidad de Santiago.
 
Este año la tasa de inflación llegará a cerca de 6,7%. No obstante, de los ocho grupos que componen la canasta del IPC, sólo cuatro tendrían variaciones anuales por sobre 3%. Estos son: alimentación 14,3%, vivienda 8,3%, educación 3,6% y otros 5,5%. En el caso de alimentación, la clave está en el fuerte aumento de los precios de una serie de productos perecibles. En vivienda se encuentran las tarifas eléctricas y tres combustibles importantes (gas de cuidad, gas licuado y parafina); de hecho el IPC de combustibles (que incluye además a la gasolina) ha crecido en un año a septiembre en 4,5%. Por último, el crecimiento algo más alto de lo común del grupo "otros" está en buena medida explicado por el aumento en abril y septiembre del precio de los cigarrillos.
Lo anterior implica que una parte muy relevante del exceso de inflación de este año deriva de shocks de oferta que no afectan la tendencia de la inflación. Para distinguir entre la inflación y su tendencia deberemos calcular la "inflación subyacente". Actualmente existen dos medidas: el IPCX y el IPCX1, pero ninguna de ellas es necesariamente equivalente a la inflación tendencial de la economía. Medidas más precisas que estamos en este momento desarrollando nos sugieren que la inflación se mueve bastante más en línea con la meta de la autoridad que lo que parece a primera vista. Un segundo componente central del proceso de variación de precios está dado por las expectativas que el mercado tenga. De acuerdo con los resultados de la encuesta de octubre del Banco Central, el mercado espera 3,3% para diciembre de 2008 y 3% para septiembre de 2009.
Nuestra proyección actual es una variación del IPC en 2008 de 3,3% con un primer semestre en que la inflación media llegaría a 6,1%. El Banco Central ha cumplido bien su tarea y podrá seguir haciéndolo en tanto se mantenga alejado de las presiones políticas. Así, las iniciativas que buscan llevar a su Consejo el típico cuoteo político del aparato público nacional, representan un retroceso fenomenal y un daño irreparable a la institucionalidad económica del país.