El Difícil Equilibrio Trabajo Familia

Sergio López Bohle
Académico Departamento de Administración
Universidad de Santiago de Chile

La Conciliación Trabajo-Familia corresponde a una iniciativa organizacional destinada a establecer condiciones favorables para equilibrar las necesidades del ámbito personal y laboral de los trabajadores. Trabajo y familia son vasos comunicantes que deben armonizarse, pues el trabajo aporta una remuneración que satisface la seguridad financiera, el estatus y la valorización externa. Por su parte, la familia entrega la intimidad, el afecto, la comprensión y el apoyo. 

El problema radica en que las empresas no han incorporado en su gestión esta preocupación social a pesar de los importantes beneficios y minimización de riesgos que involucra su implementación. Aún más, un número significativo de empresas impiden realizar una conciliación adecuada, producto de la extensión y rigidez de los horarios de trabajo y las recurrentes actividades fuera del horario laboral como capacitaciones, reuniones o compromisos sociales.

Estas organizaciones aún rezan antiguos códigos como "las personas funcionan como entes independientes en lo laboral y familiar" y "el trabajar más, significa permanecer más horas en la oficina". A su vez, focalizan la relación de trabajo en una visión "tú trabajas y yo pago" alejadas del logro de la satisfacción personal y de la integración de objetivos de mayor alcance.

Esta compleja realidad trae consigo una serie de negativas implicancias en el ambiente de trabajo como el ausentismo, alta rotación, baja productividad y rendimiento, dificultades en el desarrollo de carrera, discriminación salarial y problemas relacionados a la seguridad y salud como el stress, sedentarismo, crisis de pánico, etc.

A pesar de esto, existe un cuadro de empresas pioneras que han incorporado en la gestión las prácticas familiarmente responsables como un importante elemento para cimentar el compromiso con los objetivos de la empresa y la lealtad hacia la calidad por parte de los trabajadores. De esta forma, se crea un entorno más flexible a las necesidades de cada individuo.

Estas empresas han encontrado una serie de políticas regulares relacionadas a la flexibilidad y reducción de la jornada de trabajo, horario comprimido y trabajos compartidos. También, existe un amplio conjunto de medidas relacionadas a un mayor período de descanso maternal, días libres, cuidados especiales de los hijos, tiempo sabático, vacaciones extras no pagadas y la sustitución de salario por tiempo.

Cada vez más, se avanza en la integración de oficinas virtuales donde el trabajador pueda trabajar desde la casa vía el teletrabajo y el uso de videoconferencias.
 
Las soluciones están a un paso. Lo más importante es transformarlas en un cambio cultural profundo. Para esto, se recomienda declarar explícitamente las intenciones hacia esta nueva filosofía, dar formación a los niveles intermedios sobre las ventajas de estas políticas y socializar a todo el personal para cambiar nocivas costumbres y paradigmas.  

Artículo publicado en el Diario Financiero