Aurelio Butelmann , Master of Science, en la Universidad de Cornell, da a conocer detalles de la obra del británico Olivier Hart, uno de los ganadores del Nobel de Economía junto al finés Bengt Holmstremu, por su contribución a la teoría de los contratos.
Aurelio Butelmann , Master of Science, en la Universidad de Cornell, da a conocer detalles de la obra del británico Olivier Hart, uno de los ganadores del Nobel de Economía junto al finés Bengt Holmstremu, por su contribución a la teoría de los contratos.
La Teoría de los Contratos, desarrollada por Olivier Hart y Bengt Holmstremu, analiza cómo se elabora la contratación y sus diversos efectos, sobre todo en el mundo de la empresa. Por ejemplo, estudia si los profesores o funcionarios de prisiones deben tener retribuciones fijas o variables; o si un hospital debería mantener una gestión pública o privada. También desarrolla hipótesis sobre cómo fijar la retribución de los directivos de una empresa para beneficiar a los accionistas y que se consiga un mayor valor a largo plazo.
Por este trabajo, es que el Banco de Suecia les concedió el galardón más prestigioso de las ciencias económicas, el Premio Nobel de Economía.
Gracias a sus investigaciones, se entiende que un emprendedor debe decidir sobre la empresa cuando las cosas marchan bien, pero que esos derechos deben ir perdiéndose respecto a los inversores cuando el rendimiento de la compañía se deteriore. Sus teorías también han tenido un gran impacto a la hora de decidir y diseñar qué áreas de una empresa pueden deslocalizarse a otras, o que políticas públicas pueden privatizarse y cómo.
Entre las contribuciones de Hart se encuentra, además, la imposibilidad de especificar en un contrato todo lo que podría ocurrir, de ahí que sea necesario tener reglas generales de bancarrota que dejen claro los derechos de todas las partes. Cuanto más derechos se tengan sobre el contrato, más incentivos habrá para invertir en la relación contractual. Cuando se trata del campo de la innovación y el desarrollo, esgrime que lo ideal sería que los científicos o emprendedores participen de la propiedad porque se logran mejores resultados.
Es en este sentido, que el director del Departamento de Administración de la Facultad de Administración y Economía de la USACH, Aurelio Butelmann, en su expertiz en procesos de negociación colectiva industrial indica que "por lo general la teoría neoclásica del equilibrio económico deja poco o ningún espacio a los factores no financieros inherentes a una interacción económica en la vida real; sin embargo una negociación es un proceso complejo, que puede llegar a ser incluso truculento, pues no sólo interviene el agente y el subagente; sino también muchos otros, como las mayorías silenciosas y las minorías vociferantes que pueden ser capaces de cambiar la direccionalidad de cualquier proceso".
Butelmann agregó que en toda negociación hay información asimétrica y aunque los negociadores deben buscar conocer los objetivos de su oponente "nunca lo van a saber, porque todo buen negociador sabe esconder un as bajo la manda", señaló el académico de la FAE.
Es en este contexto que juzga la elección de Hart. "Un reconocimiento a quienes han dado cuenta de la realidad de la información asimétrica y de los mercados imperfectos, pues no somos creados en el mundo feliz de Aldous Huxley, donde tenemos características inmutables. Uno podría creer que basta con un buen análisis que reúna y evalúe todas las opciones de los parámetros clave. Pero en la práctica, no es así, porque hay parámetros de carácter no financiero, que están contenidos en cada transacción oral o escrita y que pueden influir significativamente en las decisiones de las partes".
La teoría de los contratos incompletos de Hart, es fundamental para "la comprensión de cómo los bienes de producción se utilizan en una economía moderna", argumentó la Academia Sueca, por eso "en toda negociación es fundamental comprender y definir lo que estamos negociando", indicó el director del Departamento de Administración de la FAE USACH.
"Por ejemplo, vamos a negociar la capacidad y forma de la toma de decisiones o queremos negociar la posibilidad de seguir juntos. Allí está el conflicto mayor. Mientras los términos sean mejor formulados, mayor será el incentivo y motivación para todas las partes de obtener los máximos beneficios de la cooperación. Pero bueno, ese es otro tema. En realidad, eso es lo bueno de estos Premios Nobel, sirven para iniciar muchas otras conversaciones", finaliza Aurelio Butelmann.