Gabriel de la Fuente Acuña fue el encargado de realizar un completo análisis a los asistentes, sobre la creación de este consejo, el contexto social en el que se basaron para crearlo y cómo- a partir de éste -se generaron políticas públicas de transparencia al interior de las instituciones del Estado.
Gabriel de la Fuente Acuña fue el encargado de realizar un completo análisis a los asistentes, sobre la creación de este consejo, el contexto social en el que se basaron para crearlo y cómo- a partir de éste -se generaron políticas públicas de transparencia al interior de las instituciones del Estado.
En el marco del ciclo de charlas "AP conversa con...", realizadas por el Departamento de Gestión y Políticas Públicas de la USACH, se realizó, el pasado 4 de agosto la charla del exministro Secretario General de la Presidencia (SEGPRES), Gabriel de la Fuente Acuña.
En la oportunidad, el director del Departamento de Gestión y Políticas Públicas de la FAE, Dr. Gonzalo Martner, dio la bienvenida al exministro y señalo que "espero que nuestros participantes puedan beneficiarse de este intercambio de opiniones e informaciones para comprender el trabajo que hubo tras la política de transparencia en el país, en distintos gobiernos".
Esta charla, se dictó en el marco del ramo Políticas de Probidad, Transparencia e Integridad, de la carrera de Administración Pública, cátedra que dicta el profesor Bastián Jul.
"La idea es reforzar, con esta charla, los contenidos en materia de probidad, transparencia, integridad y mecanismos de control de corrupción. Los administradores públicos somos agentes de cambio y podemos ir contribuyendo en nuestro trabajo diario a mejorar la integridad y disminuir cualquier tipo de posibilidad de inobservancia ética al interior del Estado", sentenció el profesor Jul.
Gabriel de la Fuente, prosiguió con su presentación sobre el tema, describiendo detalladamente el contexto histórico y social que llevó al país a encontrarse con un Consejo Asesor Presidencial, convocado por la expresidenta Michelle Bachelet.
"En América Latina estamos viviendo un grave problema desde el punto de vista de las instituciones democráticas. Hoy existe una democracia cuestionada, debido a que hay una desafección en la ciudadanía con ésta. Esto se produce- básicamente- por la opacidad de las instituciones que son muy refractarias. Pero lo que más llama la atención, es que las instituciones y la democracia sufren una suerte de diabetes, una enfermedad que no presenta mayores síntomas, hasta que hay consecuencias terribles, como la amputación de las piernas, cuando ya no hay remedio alguno", dijo de la Fuente.
A su juicio, las agendas de integridad pública, probidad o transparencia, en la historia postdictadura en Chile, han estado asociadas a escándalos de corrupción. Además, el exministro SEGPRES, distinguió cuatro momentos determinantes en las agendas de probidad e integridad que se han ido desarrollando en el país; el primero en el año 1994, cuando se crea la Comisión Nacional de la Ética Pública, instante en el que surge la primera ley de probidad, en el año 1999.
El segundo momento determinante fue en el gobierno de Ricardo Lagos, en el que también se registraron casos de corrupción los que generaron una agenda en esta materia en el servicio civil, sobre cómo se proveen los cargos públicos. "Se crea la Alta Dirección Pública, el Servicio Civil, se establecen los principios de probidad y transparencia en la Constitución. También, se dan los primeros pasos de regulación de los financiamientos de las campañas políticas y el límite y control del gasto electoral, junto a un avance precario en términos de regulación de las declaraciones de patrimonio e intereses", profundizó el exministro.
El tercer momento, prosigue De la Fuente, se genera en el primer gobierno de Michelle Bachelet, en el que se avanza en materia de instructivos presidenciales, por ejemplo, en temas de transparencia activa en los distintos servicios públicos. "En ese período se crea la ley de Transparencia, Función Pública y Acceso a la Información, que es una ley muy importante porque crea institucionalidad. Se crea el Consejo para la Transparencia, un órgano autónomo legalmente con crecientes facultades y atribuciones para hacer más transparente la toma de decisiones de la administración activa", explicó.
Esa fue la época en la que Chile se incorpora a la OCDE y uno de los requisitos, precisamente para el ingreso, era tener una legislación adecuada en materia de transparencia, probidad e integridad pública.
El cuarto momento, que destaca De la Fuente, es durante el primer gobierno de Sebastián Piñera, el que envía el proyecto de probidad en la función pública, que hoy es la Ley 20.880, pero que no alcanza a ser tramitada completamente. "Fue en el segundo gobierno de Bachelet que se completa ese proyecto y con muchas modificaciones al texto original", agregó.
"En este período salen a la luz muchos casos de corrupción, como el caso Penta, Soquimich, Caval, los que generaron tal convulsión que pusieron en evidencia los profundos problemas que estaban teniendo las instituciones", enfatizó, agregando que este fue el motivo por el que la presidenta conforma este Consejo Asesor Presidencial integrado por personas de reconocido prestigio en materias vinculadas a la probidad, integridad en el desarrollo de las instituciones.
"En el Ministerio Secretaría General de la Presidencia, tuvimos una participación activa en ese proceso, ya que tuvimos la función de secretaría técnica, facilitando recursos materiales y de recursos humanos para que pudiesen llegar a las conclusiones a las que llegaron en ese minuto", manifestó.
Consejo Asesor Presidencial
La idea de este consejo asesor era generar un conjunto de medidas administrativas, legislativas y de políticas públicas, que generaran una agenda transversal, amplia, sin conflictos de intereses en el seno de la misma y que pudiese funcionar con autonomía y libertad. "Sin embargo, las personas que lo integraron, que tenían una vasta trayectoria y experiencia, tenían una cierta militancia. Aun así, se logra construir un equipo idóneo y que no fuera objetable", explicó De la Fuente.
En conclusión, hubo una voluntad transversal de sacar adelante esta agenda. Hubo comprensión de parte del sistema político y sus actores.
El proceso al interior del Congreso estuvo caracterizado con propuestas en cinco grandes ejes, la prevención de la corrupción, la regularización de los conflictos de interés, el financiamiento de la política, la confianza en los mercados y la integridad, ética y derechos ciudadanos.
Para ver la presentación completa del exministro Gabriel de la Fuente, hacer clic aquí.