Alejandra Krauss, exministra del Trabajo y Previsión Social; Paula Benavides, excoordinadora de Políticas Sociales del Ministerio de Hacienda y Pamela Figueroa exjefa de la División de Estudios del Ministerio Secretaría General de la Presidencia; fueron las expositoras del seminario Alumni "Desafíos del Sistema Previsional Chileno II".
Alejandra Krauss, exministra del Trabajo y Previsión Social; Paula Benavides, excoordinadora de Políticas Sociales del Ministerio de Hacienda y Pamela Figueroa exjefa de la División de Estudios del Ministerio Secretaría General de la Presidencia; fueron las expositoras del seminario Alumni "Desafíos del Sistema Previsional Chileno II".
El Departamento de Administración de la Facultad de Administración y Economía, de cara a los próximos diálogos constituyentes para la redacción de una nueva Constitución, realizó el pasado miércoles 12 de mayo un nuevo seminario Alumni, enfocado en el sistema previsional chileno.
Bajo el título de "Desafíos del sistema previsional chileno II", las expositoras fueron Alejandra Krauss, exministra del Trabajo y Previsión Social; Paula Benavides, excoordinadora de Políticas Sociales del Ministerio de Hacienda y Pamela Figueroa exjefa de la División de Estudios del Ministerio Secretaría General de la Presidencia.
Estuvieron presentes también, el miembro del Círculo de Honor Alumni de Ingeniería Comercial, Daniel Higueras; el director del Departamento de Administración, Dr. Raúl Berríos, la académica del mismo, Dra. Denise Laroze y la jefa de Vinculación con el Medio y directora de Relaciones Alumni, Amelia Quilaqueo.
Fue Alejandra Krauss quién comenzó exponiendo en relación al diagnóstico y la validación del actual sistema de pensiones. "Tengo la más profunda convicción que uno de los elementos esenciales de los sistemas de pensiones, es que deben ser fuertes y sentados en bases de legitimación. La seguridad social es un derecho humano, y junto con la promoción del empleo, es una necesidad económica y social para el desarrollo y el progreso", indicó Krauss.
La exministra del Trabajo y Previsión Social puntualizó que la seguridad social es una herramienta para prevenir y reducir la pobreza, la desigualdad, la exclusión social para promover la igualdad de oportunidades, de género y racial, para apoyar la transición del empleo informal a uno formal. "Por eso, se deben establecer y mantener pisos de protección social propios que incluyan garantías básicas en materia de seguridad social. Estas garantías deberían asegurar como mínimo, que, durante el ciclo de vida, todas las personas, a partir de las más vulnerables, tengan acceso a una atención de salud esencial y a una seguridad básica del ingreso que aseguren conjuntamente un acceso efectivo a los bienes y servicios definidos como necesarios a nivel nacional", dijo.
La experta reseñó los pisos mínimos de seguridad social: salud, infancia en alimentación, educación, sistema de cuidados, seguridad básica del ingreso y la seguridad de ingresos en la vejez. "El sistema de seguridad se encuentra deslegitimado a causa de las bajas pensiones, a que no se encuentra construido desde la seguridad social", explicó, agregando que el derecho a la seguridad social es una proyección de la dignidad humana y por lo tanto un elemento de la justicia social.
A juicio de Krauss, el sistema carece del rol prioritario del Estado. "Esto debe ser así, porque la noción de protección está inmersa en cada una de las dimensiones que componen el sistema de seguridad social. A las AFP no les corresponde otorgar esta debida protección. Ellas administran los fondos, cobran una comisión en el ejercicio del mandato por lo que se comporta como parte de una industria financiera".
"Yo creo que las pensiones son bienes públicos éticos y no pueden quedar entregados sólo a las reglas del mercado. Los califico como bienes públicos éticos, pues entregan algo más importante que el valor económico reflejado en el beneficio de satisfacción que entregan. Por esto el Estado tiene un rol fundamental y preponderante en su diseño, regulación y provisión", expresó Alejandra Krauss.
Por su parte, la excoordinadora de Políticas Sociales del Ministerio de Hacienda, Paula Benavides, recorrió la historia del debate del sistema de pensiones en el último tiempo, para plantear perspectivas y desafíos hacia adelante. Se refirió a lo que ha pasado entre 2018 y 2021, cuáles han sido los principales nudos y los desafíos para avanzar a un nuevo sistema de pensiones.
"El Proyecto de Ley que ingresó el gobierno el 2018 no tuvo un debate técnico previo, ni instancias de participación social. Fue un proyecto elaborado a partir de las directrices o diseños de asesores presidenciales. Tenía algunos cambios acotados en el pilar solidario y en el pilar contributivo, que aumentaba en cuatro puntos la tasa de cotización a cuentas individuales administradas por las AFP y por otras entidades privadas que se creaban para ese efecto".
Benavides expresó que en el Ejecutivo no existía el diagnóstico de la necesidad de una reforma estructural de pensiones. "El Proyecto de Ley se alejó muchísimo de la discusión de pensiones de la Comisión Bravo de las demandas planteadas por movimientos sociales y de la discusión del Proyecto de Ley de 2017", sostuvo, agregando que la tramitación avanzó en base a mayorías circunstanciales, por lo tanto, los ajustes estuvieron limitados por el esquema original y se mantuvieron problemas importantes de diseño.
Hoy nos encontramos en un punto, prosiguió Benavides, en el que no existe un diseño que concite un acuerdo amplio y ninguna de las propuestas se hace cargo de la realidad post-retiros. "Estamos en una etapa inicial de una reforma de pensiones", puntualizó.
Además, se refirió a los principales nudos como la ausencia del diálogo social en el proyecto, la ausencia de un sustento técnico transversal debido a importantes problemas en el diagnóstico y en las propuestas y discusión sobre ideologizada y no en torno a objetivos, además que no buscó una construcción de acuerdos amplios.
Finalmente, indicó que para avanzar se debe volver a centrar la conversación en los objetivos que se quiere que cumpla el sistema de pensiones y construir un entendimiento en base a la dignidad y la seguridad. "En esto, el sistema ha fallado y a las personas se les entregó información muy distinta a la realidad. Se ha perdido la credibilidad del sistema de pensiones y al ocurrir esto, el sistema pierde legitimidad y no funciona. Por lo tanto, el sistema de pensiones debe renovarse profundamente. Tenemos que instalar un buen proceso, con pilares básicos como la participación, el diálogo social, la transparencia y bases técnicas sólidas transversales", concluyó.
Finalmente, exjefa de la División de Estudios del Ministerio Secretaría General de la Presidencia, Pamela Figueroa, enfocó su presentación a lo que viene en la Convención Constitucional. Se refirió al proceso constituyente como una coyuntura crítica en el desarrollo de nuestro país. Además, abordó los antecedentes de los diálogos ciudadanos sobre los contenidos constitucionales de 2016 y temas prioritarios para el cambio constitucional en el área de la seguridad social.
"Muchos de los cambios que se han planteado para mejorar la seguridad social en Chile, no han sido posibles debido a las trabas constitucionales. La actual Constitución no incorpora estos principios de solidaridad y a eso se suma un Estado que es subsidiario y no es social de derecho", indicó Figueroa, agregando que "vemos una gran sensación de desamparo de las instituciones públicas. Con respecto a las expectativas es clave, para establecer un sistema de seguridad social, que exista confianza, no sólo en el modelo, sino que en el proceso de elaboración", concluyó.
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