Tamara Agnic, exsuperintendenta de pensiones y egresada de la Facultad de Administración y Economía de la USACH, asume este nuevo cargo como la segunda mujer en el directorio de la entidad deportiva."Lo que nunca debemos olvidar es que esto se trata de un trabajo en equipo dentro y fuera de la cancha", sentencia.
Tamara Agnic, exsuperintendenta de pensiones y egresada de la Facultad de Administración y Economía de la USACH, asume este nuevo cargo como la segunda mujer en el directorio de la entidad deportiva."Lo que nunca debemos olvidar es que esto se trata de un trabajo en equipo dentro y fuera de la cancha", sentencia.
La ingeniera comercial de la Universidad de Santiago de Chile, Tamara Agnic, fue recientemente nombrada como directora de Azul Azul. Agnic es socia advisory forensic en la auditora KPMG, fue directora nacional de la Unidad de Análisis Financiero (UAF) del Ministerio de Hacienda y fue superintententa de Pensiones entre el 2014 y 2016.
Tuvo su primer acercamiento al fútbol con la tramitación de la Ley de Sociedades Anónimas Deportivas. "En esa época, fue el salvavidas para los clubes más grandes que estaban pasando por un momento económico e institucional muy delicado y que llevó a varios de ellos a la quiebra. Fue mi primer acercamiento a este mundo y diría que fue la primera vez que entendí y vi de cerca la pasión que genera el fútbol, no sólo en las tribunas de los estadios, sino que también a nivel directivo y a nivel de sus gobiernos corporativos", cuenta la ingeniera comercial de la USACH.
Estoy honrada de esta invitación, prosigue, y más aún si se trata de uno de los principales clubes del país. "Hay muchas miradas y sobre todo, muchas confianzas depositadas en este proyecto. Estoy en el fútbol no por azar, sino porque hay una trayectoria que me avala y una decisión de aportar desde mi conocimiento específico a hacer del fútbol una actividad respetada e incuestionable", afirma.
¿Cuáles son tus expectativas y principales desafíos en este cargo?
Quiero imprimir un sello en el trabajo con los gobiernos corporativos, fortalecerlos, hacer que se conviertan en la mejor herramienta para gestionar desde la compra de jugadores hasta administrar de la manera más ejemplar el rol social del club o los aspectos de la integridad corporativa. Tengo una alta expectativa en lo referido al trabajo que se puede hacer con la comunidad, las mujeres, las divisiones inferiores o los temas del propósito. Creo que la "U" es el lugar ideal para liderar estas ideas y llevar adelante proyectos que sean innovadores, disruptivos o desafiantes. Este directorio debe trabajar para marcar un carácter integrador, transparente, cercano y con mucha identidad.
Para eso hay que trabajar con todos, con todos quienes están en la organización, con todos los interesados e involucrados en este proyecto: los hinchas, el club, los accionistas, el entorno e incluso la opinión pública. Se trata de cumplir las expectativas y sueños de mucha gente que de verdad deposita sus esperanzas en lo que pueda hacer el equipo de sus amores.
¿Cuáles serán los cambios que pretendes realizar en la organización en pos de la transparencia?
Hay que ser cuidadosos con las expectativas, las personas y las estructuras existentes en una organización. Sin duda que cuando se llega a un directorio hay ganas de hacer cosas nuevas, de imprimir un sello o intentar generar cambios. Pero lo relevante acá es saber entender bien los códigos y la cultura de la institución. Por supuesto me interesa que temas como el buen gobierno, la integridad, el cumplimiento y la gestión impecable sean parte del lenguaje diario del club. Es una tarea grande, que ya tiene pasos enormes avanzados y que ahora hay que profundizar y hacer que formen parte del gobierno corporativo.
Siempre he sido hincha de la transparencia a todo evento, siempre he considerado que nunca se hace mucho para asegurar la integridad de las instituciones al fomentar una cultura de puertas abiertas y de colaboración. Habrá que ver aún las áreas específicas en las que trabajar, pero lo que sí está claro es que -dados los nuevos estándares de la sociedad- la transparencia es obligación en la política, los negocios o el fútbol. Ya nadie se escapa.
Con tu experiencia en puestos de alta dirección ¿cómo ves el desafío de que más mujeres estén incorporándose a la industria financiera?
No hay techo, eso es lo que creo. Además, tampoco hay excusa. El actual estado de las cosas, el avance y evolución de las organizaciones, de la sociedad y de cómo entendemos la responsabilidad directiva, nos obligan a actuar con total ecuanimidad y transparencia en todos los ámbitos. ¿Qué justificación hay para negar el acceso a las mujeres a cargos directivos? ¿Los hijos, la casa, el almuerzo, la experiencia? Esas cosas son casi cavernícolas a la luz de lo que vemos hoy. Las capacidades y a inteligencia están repartidas de igual manera en toda la población del mundo, da igual si se trata de hombres y mujeres y lo único que debe definir la trayectoria de quienes están llamados a dirigir las organizaciones, es esa capacidad y esa inteligencia. El resto, es retrógrado. Y en el fútbol ya es hora de empezar a derribar estas visiones anquilosadas.
Como ingeniera comercial de la USACH ¿qué herramientas entregadas por la universidad sientes que serán esenciales en este nuevo cargo?
Lo he dicho antes: mi universidad me ha aportado siempre un tremendo acervo de diversidad e inclusividad. Siento que, gracias a mi formación, estoy profundamente conectada con distintas realidades y visiones de la sociedad y la política. Tengo una vocación plural y una mirada profundamente democrática acerca de las instituciones, las relaciones cívicas y los principios que deben guiar el actuar de todos. Mi particular visión sobre la ética y la integridad de los actos de personas y organizaciones también es reflejo de lo que me tocó vivir como alumna de este plantel. Hay un tema de orgullo de la universidad pública que jamás se olvida.
Mi llegada a Azul-Azul me ha dado la oportunidad de llevar mi trabajo y mi interés por el buen gobierno, la transparencia y la integridad a un campo en el que había costado incorporar este lenguaje. Se pensaba que el fútbol era sólo de la pelota, las polémicas o la pasión. Pero hay mucho por hacer para generar cambios relevantes para la imagen y la reputación de una actividad tan noble y bonita como es el fútbol profesional. Y eso hoy se puede hacer desde la cabeza, desde el directorio, lo que es una tremenda oportunidad.
Por último, lo que nunca debemos olvidar es que esto se trata de un trabajo en equipo dentro y fuera de la cancha.