En el marco de las actividades con que la Facultad de Administración y Economía conmemoró el Día Internacional del Libro, conversamos con la profesora Carolina Rojas Lash, del Departamento de Gestión y Políticas Públicas, sobre su obra “Ayudar a los pobres, Etnografía del Estado social y las prácticas de asistencia”. El texto, surgido de su tesis doctoral, propone una mirada etnográfica a los programas sociales chilenos y subraya la importancia de diseñar políticas desde la ciudadanía, en línea con la misión de la FAE de formar profesionales capaces de transformar con valor el sector público.
La FAE Usach se define por su compromiso con la excelencia, la inclusión y la responsabilidad social; aspira a ser referente en investigación y debate público. Bajo esa línea editorial, la facultad se encuentra realizando una serie de entrevistas a académicas y académicos de la unidad que han escrito libros y como transforman a través de la palabra.
La profesora Carolina Rojas Lash, doctora en Ciencias Sociales, y académica del Departamento de Gestión y Políticas Públicas de la FAE Usach aporta a la literatura científica con “Ayudar a los pobres, Etnografía del Estado social y las prácticas de asistencia”, un libro que reactualiza su investigación etnográfica sobre políticas de acompañamiento a familias vulnerables y ofrece herramientas críticas a quienes diseñan y ejecutan programas estatales.
El libro examina la asistencia a los pobres como herramienta política que refleja y reproduce las normas sociales, constituyéndose en un campo de poder capaz de moldear la realidad. Esta perspectiva se desarrolla mediante un enfoque crítico e interdisciplinario que combina antropología política, sociología de la ayuda y estudio de los afectos.
¿Qué experiencias personales la inspiraron a convertir su tesis doctoral en un libro y por qué era importante publicarlo en Chile?
La obra nace de mi doctorado en Francia (EHESS). Siempre quise que la investigación dialogara con el contexto chileno; por eso escribí la tesis pensando desde el inicio en un libro que tradujera esa mirada interdisciplinaria a quienes diseñan y estudian políticas públicas aquí.
¿Cuál considera que fue el principal desafío para realizar este libro?
Montar un trabajo etnográfico sostenido. Pasé un año y medio en terreno acompañando a profesionales municipales, pero amplié el foco: observé cómo las familias experimentan las políticas en su territorio y reconstruí socio-históricamente la génesis de los programas que asisten a la extrema pobreza desde el 2000. Ese cruce –campo, familias, historia– exigió muchísimo esfuerzo y articulación investigativa.
¿Cómo se relaciona el libro con el lema transformar con valor que guía a la FAE?
Propone pasar de la lógica puramente técnica a una reflexión crítica sobre la producción social de la pobreza y el rol que cumplen profesionales y comunidades. Ese giro busca dar valor público a cada decisión del Estado y coincide plenamente con el llamado de la facultad a transformar con responsabilidad e inclusión.
El trabajo de campo fue extenso. ¿Cuál fue el mayor desafío y qué aprendizajes destaca?
Sostener año y medio de etnografía, acompañando a funcionarias y funcionarios municipales y a las familias usuarias, fue arduo. Lo más valioso fue entender cómo las vidas concretas resignifican la política pública, relativizando la idea de que el Estado tiene siempre el poder absoluto.
El Día del Libro nos recuerda la importancia de leer para escribir. ¿Comparte esa idea?
Absolutamente. La lectura es el oficio que permite pasar de la experiencia empírica a la teoría. En etnografía, leer a otros —incluso de campos distintos— amplía la forma de mirar un problema público.
¿Qué textos recomendaría a las y los estudiantes que quieran adentrarse en estos temas?
Los pobres de Georg Simmel, Seguridad, territorio y población de Foucault y Cuerpo y sangre: la política social chilena de María Angélica Illanes. Todos ayudan a pensar la acción pública desde una perspectiva crítica e histórica.
¿Qué consejo daría a quienes desean publicar y aún no se atreven?
Escribir nace de la convicción más que de la técnica. Hay que aceptar el error, reescribir y tomarse tiempo. Y, sobre todo, usar un lenguaje que dialogue con un público amplio; la investigación pública cobra sentido cuando provoca reflexión más allá del aula.
A casi cinco años de su lanzamiento, ¿qué significado adquiere hoy el libro?
Fue publicado en octubre de 2019, justo antes del estallido social y la pandemia, circunstancias que interrumpieron su difusión. Retomarlo ahora permite releer cómo el Estado se encuentra con la ciudadanía y plantear nuevos debates sobre participación y valor público.
Con obras como Ayudar a los pobres, Etnografía del Estado social y las prácticas de asistencia, la FAE Usach ratifica su misión de crear y difundir conocimiento que contribuya a una gestión estatal más ética, plural y efectiva, demostrando que la literatura académica también puede ser un vehículo para transformar con valor la realidad del país.
Facultad de Administración y Economía #Transformaconvalor