Una vez más, el mercado laboral doméstico está siendo el principal damnificado de una crisis. Y si bien todo parece indicar que el desempleo no llegará al 13%, como se advertía en el mercado hasta unos meses, los dos dígitos persistirían en los próximos reportes del INE. De hecho, se estima que sin los programas especiales del Gobierno, la tasa de junio-agosto habría sido de 12,4%, y no el 10,8% informado por la repartición estatal.
Lo cierto es que el deterioro en este ámbito es evidente, pero hay quienes vislumbran una luz al final del túnel. Tras seis meses consecutivos de bajas en la ocupación, la generación de plazas podría repuntar conforme se dinamiza la actividad.
Carola Moreno, del BBVA, sostiene que la carencia de puestos "empezará a revertirse hacia fines de este ejercicio y que el próximo, de todas maneras, la desocupación se contendría en torno al 9,5% promedio. Observaríamos un declive, pero no tan fuerte, considerando la media de 10% que pronosticamos para 2009; con todo, la trayectoria sería un poco más" veloz que la lograda tras la crisis asiática.
Cecilia Cifuentes, de la Universidad de Los Andes, proyecta un 10% promedio, asegurando que "el escenario será algo más favorable (...) Eso sí, ese avance se exhibiría bastante más modesto que el de la economista, ya que es probable que volvamos a ver un ascenso más normal de la fuerza de trabajo. En tanto, habrá planes fiscales menos activos, por lo que será difícil sostener la creación de las 170.000 vacantes que consigna la Dipres". Añade que incidirá también el descenso de "los asalariados, lo que ha sido compensado por un aumento de los por cuenta propia. Esto implica que se crearon cupos muy precarios".
Por su parte, Guillermo Pattillo, de la Universidad de Santiago, otorga mayor crédito a la reactivación. El académico espera que el desempleo llegue al 8,7% promedio en 2010. En esa línea, Pablo Wagner, de la Universidad del Desarrollo, sentencia que "lo más importante es que se vayan originando fuentes laborales con previsión social, formal y organizada. Si la ocupación no ha crecido, una buena parte se explica porque hay gente" que se accede a un puesto en un terreno informal.
LOS MAS DINAMICOS
Más allá de la magnitud de la recuperación en esta variable, cabe preguntarse qué ámbitos serán claves en el proceso. Para Carola Moreno, la minería será un soporte mientras que "en la industria, me parece que la crisis salmonera estaría tocando fondo; es un área que dejaría, al menos, de contraerse". Agrega que "construcción tiene buenas perspectivas, ya que se debieran reiniciar proyectos que fueron pospuestos".
Coincide Sebastián Matthews, de la Universidad Andrés Bello. Indica que tal sector "siempre ha sido un gran demandante de mano de obra (...) Muchas iniciativas se van retomar y se van a comenzar otras".
En tanto, Wagner expresa que el repunte vendría de "rubros emergentes, especialmente el metalmecánico y exportación, porque probablemente se empiecen a recuperar minería, logística y agroindustria".
Hermann González, de Zahler & Co, vaticina una expansión del PIB entre 4% y 4,5% para el año entrante, lo que implicaría, a su juicio, una expansión del empleo cercano a 2 o 2,5 puntos porcentuales. Según afirma, será el comercio "el que lidere la mejoría", siendo "secundado por las manufacturas".
Respecto
a los grupos sociales más vulnerables, comenta que la desocupación "en
los jóvenes (del 25,1% entre los 19 y los 24 años) seguirá alta, pero
va a mostrar una evolución favorable, de manera gradual. En cuanto a
las mujeres, en 2009 vimos un fenómeno natural en el que tuvo que salir
al mercado para aportar al ingreso familiar; y es posible que eso se dé
menos en el siguiente ejercicio, lo que contribuiría a una disminución
del desempleo en tal grupo".
Variación Anual de
Ocupados por Rama:
10,8% cayó en la construcción en agosto.
0,3% lo hizo en el comercio.
7,4% bajó en el Transporte.
3,4% retrocedió en la agricultura.
2,6% descendió en la industria.
9,6% se replegó en la minería.
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