¿Por qué dejar que flote?

    Según el economista de la U. de Santiago Guillermo Pattillo, "no hay muchas posibilidades" de una intervención directa, porque se está frente a un proceso de depreciación mundial del dólar. "Hay un problema de tendencias externas que no son contrarrestables, y si el precio del cobre sube, tampoco se puede contrarrestar. No tiene sentido intervenir para modificar en pocos pesos el tipo de cambio", dice.

    Pattillo espera que la divisa de EEUU llegue a $ 500 e incluso más abajo. "Pero diría que las condiciones externas validan que se quede entre $ 510 y los $ 520. Mi sensación es que hacia esos retornar en las próximas dos semanas", añade.
    El experto de Santander GBM, Pablo Correa, coincide en que probablemente el dólar caerá de $ 500, pero también señala que "la intervención se ve lejana". Explica que el Central observa el tipo de cambio real, que toma una canasta de monedas, y todas han estado cayendo. "Esto le da al Central razones para decir que este es un fenómeno mundial en contra del dólar. Y si interviene, lo único que va a pasar es que va a perder plata, porque no puede cambiar esa tendencia", dice.
    Mientras, el economista de Gemines, Alejandro Fernández, señala que el BC sólo comenzaría a ver la posibilidad de una intervención directa si el dólar cayera a niveles de $ 450-$ 470, lo que estima poco probable. A su juicio, si bien es posible que el tipo de cambio baje de $ 500, ya estaría llegando a un piso.

Publicado en La Tercera.