Esforzarse por ganar la carrera en los mercados internacionales puede ser una tarea titánica en tiempos de un dólar bajo como el actual. Con una divisa cerca de los $500, tres de cada cuatro sectores son menos competitivos que en los últimos diez años como promedio. Y para paliar esa diferencia, la tarea de contención de costos puede ser ardua o, a veces, derechamente imposible.

Un estudio de Matías Braun, de IM Trust, analiza la complejidad que tiene una caída del tipo de cambio. Aunque mirada en su conjunto la competitividad de la economía se haya recuperado -debido al aumento del precio de varios productos-, algunos rubros en particular no han conseguido compensar con la mejora de los precios externos la apreciación del peso.

Mirado en su conjunto, "un valor del dólar cercano a $500 hace que el sector exportador como un todo sea 6,3% más competitivo de lo que lo ha sido en los últimos diez años", dice Braun. El especialista agrega: "En ese sentido es un valor saludable".

E inmediatamente repara en los "peros" de esta conclusión: el número de sectores que es menos competitivo es el doble de lo esperable, y proyecta: "La mantención de este nivel lleva a que la composición futura de nuestras exportaciones cambie en forma importante hacia una muy concentrada en el sector minero en desmedro de los sectores agrícolas e industriales".

El hecho de que haya tal dispersión entre los sectores lleva a otros especialistas a afirmar que el tipo de cambio nominal (el valor del dólar) no es realmente lo importante: "La competitividad no está dada por el tipo de cambio nominal, sino por cuánto cuesta producir el bien", dice el decano de la Facultad de Economía de la Universidad Mayor, Tomás Flores.

Asegura Flores, mediante la ilustración de una experiencia internacional, que los países deben adaptar su industria exportadora conforme evoluciona en el tiempo el tipo de cambio. "A principios de los setenta, el tipo de cambio de Japón era de 320 yenes por dólar. Hoy está bajo los cien. Y la industria exportadora japonesa hoy es muy distinta".

"Los tipos de cambio por sectores son muy distintos, por lo que atacar el problema aumentando el tipo de cambio con instrumentos globales es un error", afirma Guillermo Patillo, académico de la Universidad de Santiago.

Para los exportadores de Fruta, sin embargo, el escenario es complejo: "Siempre hemos dicho que un tipo de cambio que oscile alrededor de $600 hace rentable al sector", opina el presidente de la Asociación de Exportadores, Ronald Bown.

31 sectores abarcó este análisis, realizado por Matías Braun, de IM Trust. Para el conjunto de la economía, el tipo de cambio aún se ve en niveles razonables.

La realidad, sin embargo, cambia cuando se mira sector por sector. Es así como hay rubros que requieren un dólar más alto que el actual.


La recuperación de los precios más importantes de la canasta exportadora chilena más que compensa la depreciación del tipo de cambio.
Economistas destacan que la tarea de las industrias está en contener costos y subir la productividad, debido a la distinta realidad de los rubros.

El estudio consideró los precios de las exportaciones, los costos internos y el valor del dólar.


Publicado en El Mercurio, Cuerpo B.