Francisco Castañeda
Economista USACH
Recientemente De Gregorio, Pdte Banco Central señaló que no hay evidencia de que los flujos de capitales de corto plazo "esté financiando consumo" (sic).
La entrada masiva de capitales de corto plazo debilita la capacidad de la política monetaria, incrementando los niveles de valoración de activos de la economía más allá de sus fundamentals. Esto crea las bases para un crecimiento excesivo del consumo privado, producto de que las garantías y/o colaterales incrementan su valor. Efectivamente el encaje (en "x" tasa) o impuesto a los flujos de capitales puede contribuir significativamente a la contención del gasto privado, el cual se encuentra furtemente desalineado en esta coyuntura. Los fuertes impulsos fiscales y monetarios previos, sumados a la entrada de capitales de corto plazo, son fenómenos que han afectado a todas las economías emergentes. El "dinero no productivo" se recicla en economías en desarrollo, porque en economías como USA, este dinero ya colapsó el sistema. Así se reasignan los portafolios globales, creando este problema global de apreciación global de las monedas. Desde Taiwan a Brasil han lidiado con la divisa barata imponiendo controles de capital como el denominado encaje. Este incrementa el costo de financiamiento de los arbitrajes reduciendo los spreads requeridos para ingresar al mercado local.
El Banco Central esta vez se ha opuesto – en mi opinión correctamente – a una intervención en el mercado cambiario, para apuntalar el valor del dólar. La inflación se ubica en el rango superior de la meta del B.Central y sería inconsistente con la reducción de la pobreza. A través de esta vía se incrementaría la canasta básica de los más pobres, perjudicando los planes del gobierno.
A su vez el Presidente Piñera se opone a los controles de capitales para evitar la apreciación cambiaria. Sin embargo gremios agro-industriales solicitan, entre otras medidas, la reposición de este instrumento para paliar la pérdida de competitividad del sector (particularmente frutícola). El diferencial de tasas de interés entre Chile y USA permanecerá por un largo tiempo. El argumento de que B.Central debe acumular más reservas (comprando dólares) para resistir una crisis externa es inverosímil (busca solapadamente la intervención cambiaria). El gasto interno crece sobre los 2 dígitos, y la política monetaria no puede ser más restrictiva para no agravar la entrada de capitales. Si esa lógica está operando, entonces dicha brecha se debe cerrar con la aplicación de un encaje. No existe una solución "cero costo" para el dilema cambiario.
Publicado en Publicado en USACH AL DíA, La Tercera y Diario Financiero.