El peor nivel registrado durante el año mostró el desempleo juvenil, de acuerdo a los datos entregados ayer por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).

    La tasa de desocupación total en el grupo de 15 a 24 años se ubicó en 25%, cifra que representa un alza de prácticamente cinco puntos porcentuales respecto de inicios de 2009.

    Los expertos afirman que la crisis económica ha tenido un fuerte impacto en los niveles de desocupación del señalado segmento. Sin embargo, enfatizan que el complejo escenario en los estratos más jóvenes se viene arrastrando hace años.

    De hecho, el economista de la Universidad de Santiago, Guillermo Patillo, sostiene que "los problemas son definitivamente estructurales en ese segmento,  ya que las altas tasas han sido un asunto permanente en la economía chilena".

    De acuerdo a los datos del INE, el desempleo en el rango de edad de 15 a 19 años ha registrado alzas consecutivas desde enero del actual ejercicio alcanzando en julio un peak de 32,9%. Claro que previo a esa fecha los niveles no distaban mucho de los actuales y, de hecho, la tasa de desempleo se ubicaba en torno a 26%.

    En tanto, para el segmento de 20 a 24 años la desocupación viene en aumento desde el trimestre octubre-diciembre de 2008, ubicándose en julio pasado en 22,8%.

    Respecto de las cifras anotadas durante el ejercicio pasado en esta categoría, éstas se ubicaron en torno a 17%.


Flexibilidad laboral

    Frente a las razones que han generado que el desempleo juvenil se ubique por encima de la tasa nacional los expertos advierten sobre elementos de rigidez en el mercado laboral y la baja calidad de los programas de capacitación.

    "Estamos frente a gente con baja formación y capital humano en un mercado que no es absolutamente flexible en esos estratos. Por lo tanto, vamos a seguir observando tasas de desocupación que doblan o triplican la media nacional en los grupos más jóvenes a no ser que introduzcamos reformas a favor de la flexibilidad laboral", advierte Patillo .

    En segundo lugar, plantea que "es clave mejorar la capacitación en el segmento de los jóvenes, ya que eso explica también las deterioradas opciones en el mercado laboral".

    Respecto del impacto de la actual crisis económica en el grupo de 15 a 24 años, el subgerente de Estudios de BanChile, Rodrigo Aravena, sostiene que "el empleo juvenil se vio profundamente golpeado producto de la crisis económica".

    Esto, señala el experto, porque en períodos de recesión "las empresas optan por despedir a los trabajadores que pertenecen a estos grupos, ya que el despido es más barato. Además, influye el hecho que al desvincular a estos segmentos se evita el despido de quienes poseen mayor experiencia".


Injuv: "Desempleo se debe mirar desde una perspectiva país"

    Para el subdirector del Instituto Nacional de la Juventud (Injuv), Luis Ruz, se conjugan dos tipos de causas para explicar este porcentaje de desempleo juvenil: la necesidad de muchos jóvenes de buscar trabajo para "ayudar a sus familias y cubrir los gastos personales". Estas, agrega, "son las motivaciones más generales que aparecen en nuestros estudios cuando hablamos de empleo juvenil". Asimismo, añade, que existen razones propias de un contexto de crisis económica. "Las empresas realizan ajustes y, por tanto, la variable más económica es despedir al joven, ya que es más barato y tal vez hay menos costos sociales en el sentido de que muchos jóvenes no tienen familia propia o hijos".

    Para Ruz, el desempleo se debe mirar desde una perspectiva país y resalta el esfuerzo que ha hecho el gobierno con el subsidio al empleo joven mediante el aporte de $ 50 mil millones, destacando que se trata de una "política pública claramente focalizada que  apunta  a los quintiles más  vulnerables y que se focaliza en jóvenes de entre 18 y 24 años".

 

Alianza: "Existe un escaso uso de las franquicias"

    Para Francisco Irarrázabal, el jefe de participación ciudadana de la candidatura de Sebastián Piñera, en las cifras de desempleo juvenil "hay una tema que tiene que ver con la mala educación o capacitación según corresponda. Existe un escaso uso de las franquicias y es muy difícil para un joven estudiar, trabajar y capacitarse al mismo tiempo".

    Bajo su óptica, una parte de la solución para la desocupación juvenil de los segmentos más pobres pasa por flexibilizar el mercado laboral, "de manera que ellos puedan, por ejemplo, trabajar a distancia o estudiar en el día y trabajar en las tardes. Darles más posibilidades de capacitación al mismo tiempo que trabajen, de manera que en el mediano plazo puedan ser trabajadores más capacitados y obtener  mayores niveles de ingresos".

    Desde la óptica de Irarrázabal, "debiera haber una flexibilidad para que los jóvenes estudien y trabajen simultáneamente, o realizar por ejemplo el teletrabajo. Básicamente, estamos hablando de una  extensión del empleo juvenil que existe en estos momentos".

Publicado en Diario Financiero