El Centro Internacional de Economía Social y Cooperativa (CIESCOOP) realizó la presentación preliminar del estudio "Mercado laboral, adulto mayor y personas próximas a jubilar en Chile: línea base y recomendaciones de diseño programático para sectores comercio, servicio y turismo".
El Centro Internacional de Economía Social y Cooperativa (CIESCOOP) realizó la presentación preliminar del estudio "Mercado laboral, adulto mayor y personas próximas a jubilar en Chile: línea base y recomendaciones de diseño programático para sectores comercio, servicio y turismo".
Según informes de las Naciones Unidas, las personas mayores de 59 años de edad, representarán en el 2050 el 22.5% de la población mundial. A diferencia de otros países del mundo, la región Latinoamericana envejece con mayor celeridad. En 1950 las personas de 80 años y más representaban el 0.4% de la población de América Latina y el Caribe. Mientras que en el 2050 se estima que se superará el 4%. El nivel de envejecimiento que a los países de Norteamérica y Europa les toma 100 años en alcanzar, nuestra región lo tendrá en 30 años.
Ante estas cifras es que la Facultad de Administración y Economía (FAE) de la Universidad de Santiago a través del Centro Internacional de Economía Social y Cooperativa (CIESCOOP) y la consultora OTIC del Comercio, Servicios y Turismo; realizó el estudio "Mercado laboral, adulto mayor y personas próximas a jubilar en Chile: línea base y recomendaciones de diseño programático para sectores comercio, servicio y turismo".
Ante la presencia del ministro de Desarrollo Social, Marcos Barraza, el presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo, Ricardo Mewes; el superintendente de Seguridad Social, Claudio Reyes; la directora del Servicio Nacional del Adulto Mayor, Rayén Inglés la experta en derechos del adultos mayor de Naciones Unidas Rosa Kornfeld y el decano de la FAE, Jorge Friedman, se entregaron los resultados preliminares de este estudio que busca instalar en la agenda pública y privada los desafíos respecto del envejecimiento progresivo de la población y la fuerza de trabajo.
En la oportunidad, el ministro Barraza comentó que las Superintendencia de Pensiones y de Valores y Seguros dieron a conocer las nuevas tablas de mortalidad que debían usarse como referencia para calcular las pensiones. "Las nuevas tablas entregan información muy relevante. Ellas establecen que las mujeres afiliadas al sistema de pensiones que al 2016 tengan 60 años y que por lo tanto estén en edad de jubilarse, vivirán el promedio 91.09 años", explicó el jefe de la cartera de Desarrollo Social. Esto significa un año y nueve meses más respecto de las actuales tablas vigentes. El hecho muestra una visión positiva en tanto refleja los avances del sistema de salud y el mejoramiento progresivo de los estándares de desarrollo del país. Sin embargo, hay una veta negativa. "La mayor sobrevida involucrará una baja en 3.42% en la primera pensión por retiro programado en relación a las tablas vigentes. En el caso de los hombres de 65 años se calculó que su esperanza de vida al 2016 alcanzará 85.6 años, es decir once meses más de la situación actual. El impacto sobre la primera pensión por retiro programado implicará una disminución de un 3.06%", señaló Barraza.
Los resultados preliminares estiman que dos de cada tres personas siguió trabajando después de su jubilación por razones económicas. La decisión de los adultos mayores de permanecer relacionado a la fuente laboral, involucra por un lado, problemas de orden práctico tales como jornadas adecuadas a este tipo de trabajador y por otro lado problemas de orden corporal. El problema es que se ha construido una imagen de la vejez asociado a la inactividad, la enfermedad y la dependencia. No obstante esa imagen hoy la calidad de vida en la vejez ha aumentado significativamente, lo que permite que los adultos mayores hagan un aporte activo a la sociedad. Son ellos quienes más participan de las organizaciones sociales y políticas y están interesados en el debate público.
Resultados preliminares
María Teresa Abusleme, investigadora asociada a CIESCOOP de la Facultad de Administración y Economía de la U. de Santiago, explicó que el objetivo general es analizar la participación de las personas próximas a jubilar y personas mayores en edad de jubilar en el mercado laboral chileno, detectando áreas y ocupaciones de demanda y generando recomendaciones para el diseño de programas formativos en los sectores Comercio, Servicios y Turismo.
"Los objetivos específicos del estudio son identificar a nivel nacional, experiencias, iniciativas y programas públicos y privados que promuevan el empleo y la empleabilidad del segmento al que se dirige este estudio, junto con conocer aspectos referentes a la oferta laboral del segmento en estudio, analizando sus perspectivas respecto a su situación y proyecciones de inclusión en el mercado laboral", señaló la investigadora.
Junto con esto, se busca el conocimiento de aspectos de la demanda laboral tales como percepción y disposición a la contratación; perfiles ocupacionales requeridos; mecanismos de reclutamiento y selección; estrategias para el desarrollo de habilidades, destrezas y competencias para trabajar. Otro de sus objetivos es indagar, analizar y comparar experiencias internacionales OCDE en materia de capacitación, intermediación e inclusión laboral dirigidas al segmento en estudio y proponer recomendaciones respecto de los componentes necesarios en el diseño de programas formativos dirigidos al segmento en estudio, utilizando un enfoque metodológico por Competencias.
Cristián Hernández, Coordinador de la Unidad de Estudios CIESCOOP explicó que este estudio tiene un carácter exploratorio y descriptivo. "Hace un énfasis en los efectos que tiene el envejecimiento de la población en el ámbito laboral, es decir, cuáles son las consecuencias que podría tener este crecimiento poblacional sobre la fuerza de trabajo y sus implicancias sobre los modelos de capacitación y determinación laboral, entre otros.
Según el investigador, el índice de envejecimiento aumentó de manera muy rápida. "Si en el 2005 teníamos 46.5 adultos mayores por cada 100 niños, subimos el 2015 a un 72.9% cada 100 niños. Según proyecciones de la CEPAL esperamos que para el 2023 estas cifras se igualen. Ese año habrá tantos niños como adultos mayores y eso presenta un escenario del que tenemos hacernos cargo, especialmente en el mercado del trabajo", expresó Hernández.