El Dr. José Gabriel Palma, investigador de la Facultad de Administración y Economía USACH y de la U. de Cambridge en Inglaterra, se refirió en la publicación al motivo de los problemas que en este momento se viven en América Latina, los que a su juicio, se deben al desaprovechamiento del alto ciclo de precios de los commodities desde el año 2005 al 2014.
El Dr. José Gabriel Palma, investigador de la Facultad de Administración y Economía USACH y de la U. de Cambridge en Inglaterra, se refirió en la publicación al motivo de los problemas que en este momento se viven en América Latina, los que a su juicio, se deben al desaprovechamiento del alto ciclo de precios de los commodities desde el año 2005 al 2014.
Con el título de "Eterno retorno de turbulências", la revista "Valor Económico" de Sao Paulo publicó una columna con una entrevista al destacado economista e investigador de la Facultad de Administración y Economía de la Universidad de Santiago de Chile y académico de la U. de Cambridge, Dr. José Gabriel Palma.
El argumento central en la columna, se basa en que, una parte importante de los problemas que hoy se viven en América Latina, se debe a que se desperdició la gran oportunidad que dio el alto ciclo de los precios de los commodities del 2005 al 2014.
"Yo digo que esa década, y no la de los 80s, es la verdadera "década perdida" de América Latina. Esa década, nos dio una oportunidad única para invertir los excedentes de las exportaciones de commodities en industrializar los sectores exportadores y diversificar nuestras economías, cosa que no se hizo en ningún país", explica Palma, agregando que esos excedentes se los llevaron las empresas extranjeras del sector primario-exportador, se consumieron, o una parte pequeña se ahorró, pero muy poco de ello fue lo que se invirtió.
Da como ejemplo el caso de Chile, en donde la parte del ciclo que va del 2006 al 2014, el consumo subió de un 65% del PIB a un 76%. Como contrapartida a lo que pasó ahí, el Dr. en Economía analiza el ejemplo del gobierno de José Manuel Balmaceda en los 1880s, donde se llegó a cobrar un royalty del 33% del valor exportado a las salitreras, y con esos recursos se sextuplicó el gasto en educación, se construyeron cientos de kilómetros de ferrocarril y se desarrolló la industria nacional, entre otras cosas.
"El pensamiento de Balmaceda era claro: los excedentes exportadores (provenientes de la renta de los recursos naturales) había que usarlos para crear nuevas capacidades productivas, cosa que cuando el boom exportador se desacelerara, hayan nuevas capacidades productivas que lo reemplace. Poco o nada de eso se hizo en América Latina durante el boom reciente de los commodities, ni en países con gobiernos de izquierda o de derecha. Ahora estamos pagando la cuenta de esa expansión del consumo, pues el nivel del gasto en esta materia (privado y público) que se generó durante ese boom del precio de los commodities, se hace insostenible, a pesar de que el precio de muchos recursos naturales todavía está muy alto", concluye Palma.
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