La implicancia de este trabajo, establece un punto de partida para el diseño de políticas públicas que promuevan y apoyen la materialización de iniciativas específicas de emprendimiento académico, para generar una importante contribución a la actividad económica y a la dinámica de transferencia de tecnología y conocimiento desde la universidad hacia la sociedad y el medio productivo.

El pasado 15 de septiembre, el doctorando Eduardo Acuña Durán, rindió la defensa de su tesis titulada "Intención y conducta emprendedora de académicos-científicos en Chile", trabajo que fue dirigida por el Dr. Raúl Berríos y con el que obtuvo su grado de Doctor en Ciencias de la Administración de la FAE USACH.

El problema práctico que planteó Acuña en su trabajo tiene relación con las políticas públicas, en específico con las Becas Chile, las que tienen a su juicio un énfasis en la formación de capital humano avanzado (KHA), con foco en la oferta, sin correlato por el lado de la demanda.

Su tesis indica que el Programa de Becas Chile (2009) tiene una oferta de formación de masa crítica de KHA hacia el año 2030 y la demanda se basa en distintos puntos, como la baja tasa de aumento de doctores en las universidades (cerca del 2% en el año 2012), la baja tasa de inserción de doctores en el sector productivo público y privado y el bajo número de empresas de base científico-tecnológica.

"Las consecuencias a largo plazo son diversas, entre ellas la brecha creciente entre oferta y demanda por KHA, el sub empleo, desempleo y la fuga de cerebros. Junto a esto, el bajo retorno de la inversión pública en formación de KHA", señala Acuña en su tesis.

"En el emprendimiento académico, la figura del académico-científico y su intención y conducta emprendedora, resultan relevantes como objeto de estudio", añade. Esto porque la Transferencia Tecnológica Universitaria (TTU) depende en gran medida de sus esfuerzos individuales y su involucramiento activo a través del emprendimiento académico facilita este proceso. A esto agrega que uno de los mayores obstáculos es su falta de voluntad.

La relevancia de esta investigación es que aporta nueva evidencia, reforzando la consistencia y aplicabilidad de los modelos basados en la Teoría de la Conducta Planeada, en el estudio de la intención y conducta emprendedora. Junto a esto, contribuye en estrechar brechas de conocimiento en el estudio de la intención y conducta emprendedora y de la relación entre ambos constructos. "El trabajo extiende la aplicación de este marco teórico hacia el estudio de la intención y conducta emprendedora en una población diferente, muy poco abordada en la literatura previa, como lo es una comunidad científica. Junto con ello, extiende su aplicabilidad hacia el estudio de la intención y conducta emprendedora en una cultura diferente, poco abordada en la literatura previa, como lo es una cultura latina", advierte la tesis de Acuña.

En el ámbito de la política, este trabajo permite entender de mejor forma, el fenómeno del emprendimiento académico, conociendo previamente cómo se convierte un académico-científico en emprendedor, puede contribuir a avanzar hacia una economía basada en el conocimiento. Junto con esto, este mecanismo de transferencia tecnológica universitaria se facilita con un rol activo del académico-científico en este proceso. Sirve además, para identificar las oportunidades de explotación comercial de los resultados de investigación, el rol del académico-científico es importante por la posición que ocupa en la universidad. "Por su trayectoria y experiencia previa, el académico-científico resulta ser un atractivo socio para diferentes agentes interesados en poner en valor comercial el nuevo conocimiento o tecnología", agrega el autor.

Objetivos

EL objetivo general de esta tesis fue contrastar empíricamente un modelo relacional para explicar y predecir la intención y conducta emprendedora de académicos-científicos responsables de proyectos de investigación.

Por su parte, los objetivos específicos, se basaron en la medición de la intención emprendedora en académicos-científicos responsables de proyectos de investigación. Junto con esto, en contrastar empíricamente modelos explicativos-predictivos de intención emprendedora en base a modelos de conducta para una población de académicos-científicos responsables de proyectos de investigación.

Finalmente, se quiso contrastar empíricamente cómo y en qué medida los modelos propuestos explican y predicen la conducta emprendedora de académicos-científicos responsables de proyectos de investigación.

Principales conclusiones

En lo teórico, este trabajo permitió reforzar el conocimiento respecto de la robustez, consistencia e idoneidad de los modelos de intención y conducta basados en el marco teórico de la Teoría de la Conducta Planeada, extendiendo su aplicación hacia un contexto cultural y población poco estudiados, como lo es una comunidad de académicos-científicos latinoamericana.

En lo empírico, en tanto, se muestra el poder explicativo y predictivo, comparativamente altos, sobre la intención y conducta emprendedora de académicos-científicos. Los resultados son consistentes con hallazgos de estudios previos.

"Esta investigación establece un punto de partida para el diseño de políticas públicas que promuevan y apoyen la materialización de iniciativas específicas de emprendimiento académico, para generar una importante contribución a la actividad económica y a la dinámica de transferencia de tecnología y conocimiento desde la universidad hacia la sociedad y el medio productivo", explica el autor.

Además, ofrece a los administradores de universidades y a los gestores públicos, un marco inicial adecuado para el diseño de políticas organizacionales y de articulación, que estimulen el emprendimiento académico, tanto en universidades como en organismos de investigación, tanto públicos, como privados.

Finalmente, representa una oportunidad y un medio para ayudar a los académicos-científicos a entender por qué ellos o sus pares, deciden llevar a cabo iniciativas de emprendimiento académico.