Dr. Mario Radrigán se refirió a los ejes del cooperativismo, destacando la labor que realizan las universidades del Grupo de Montevideo, quienes tuvieron su XXI reunión anual en la que abordaron los procesos cooperativos, mutualistas e iniciativas económicas asociativas a 40 años de la recuperación democrática en Argentina y la región.
Entre el 6 y 9 de septiembre se realizó en la Universidad Nacional del Litoral, en Santa Fe, Argentina el XVIII Seminario Internacional del Comité Académico de Procesos Cooperativos y Asociativos (Procoas) de la Asociación de Universidades Grupo Montevideo, organizado por este organismo junto a la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional del Litoral, la Universidad Nacional de San Luis, la Universidad Nacional de Entre Ríos y la Universidad Nacional de Rosario.
La Asociación de Universidades Grupo Montevideo, es una red de universidades públicas del Cono Sur. Tiene como objetivos generales, contribuir al fortalecimiento y consolidación de una masa crítica de recursos humanos de alto nivel, la investigación científica y tecnológica, incluidos los procesos de innovación, adaptación y transferencia tecnológica en áreas estratégicas, la formación continua, inscripta en el desarrollo integral de las poblaciones de la subregión, la interacción de sus miembros con la sociedad en su conjunto, difundiendo los avances del conocimiento que propendan a su modernización.
Fue precisamente en este seminario internacional en el que el director del Centro Internacional de Economía Social y Cooperativa (Ciescoop) de la Facultad de Administración y Economía de la Universidad de Santiago de Chile, Mario Radrigán, participó como representante de la academia chilena y fue entrevistado en el canal de televisión argentino, Telefe.
En la oportunidad, el Dr. Radrigán indicó que el foco de este encuentro es el rol y los aportes de la asociatividad y cooperativismo, después de 40 años de la recuperación de la democracia en Argentina. “Hay una relación muy estrecha entre el modelo de economía social y solidaria con la democracia porque este tipo de organizaciones tiene ese sello, la gestión democrática. Hay una relación muy estrecha entre los procesos políticos, sociales, económicos o culturales que se viven en cada país en relación a cómo afianzar los procesos democráticos, donde el cooperativismo hace una contribución importante”, explicó.
El académico del Departamento de Gestión y Políticas Públicas de la FAE, agregó en la entrevista con el importante medio argentino que el modelo de cooperativismo existe hace 180 años y surge en la población, cuando hay problemas por resolver que ni el Estado ha podido. “La propia energía de las personas, la capacidad de autogestión hace que las personas puedan organizarse y generar fuentes de ingresos, vivienda, electricidad y necesidades que se ven afectadas en las sociedades. De esta forma, mejoran su calidad de vida sin dejar a nadie de lado y esto es un sello del modelo cooperativo y de la economía social”, puntualizó Radrigán.
En relación al mundo académico y el modelo cooperativo, el académico Usach fue enfático en señalar en que hay tres grandes acciones que son propias del quehacer universitario: la formación de nuevas generaciones que conozcan los valores del cooperativismo y que lo apliquen en su campo laboral. El segundo es la investigación y sistematización de la información, de lo que está pasando, generar estudios aplicados de cara a la sociedad civil y a los gobiernos, que les permitan tener información que mejore la toma de decisiones y en tercer lugar; las instituciones de educación superior tienen el rol de la extensión y vinculación con el medio. “Es importante que el mundo académico “baje de su torre de marfil” y que se enfrente al mundo real contribuyendo de manera concreta a lo problemas de la gente en terreno”, concluyó el profesor Radrigán.
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