news_100_dEl Dr. Rodrigo Caputo, profesor del Departamento de Economía de la Facultad de Administración y Economía de la USACH, abordó en su columna de opinión el consenso que existe sobre el tipo de cambio real y cómo este es afectado en el largo plazo por variables "fundamentales" que determinan cambios en precios relativos.

El Dr. Rodrigo Caputo, profesor del Departamento de Economía de la Facultad de Administración y Economía de la USACH, abordó en su columna de opinión el consenso que existe sobre el tipo de cambio real y cómo este es afectado en el largo plazo por variables "fundamentales" que determinan cambios en precios relativos.

news_100_01El académico del Departamento de Economía de la Facultad de Administración y Economía de la Universidad de Santiago de Chile, publicó en el Diario Financiero una columna de opinión en la que aborda el tema del tipo de cambio real en Chile y cómo este puede ser afectado.

Bajo el título "Tipo de Cambio en Chile, Quo Vadis?", el economista indica que en economías abiertas el tipo de cambio real (TCR) es un precio relativo clave. Esta variable mide el costo de una canasta de consumo en los socios comerciales, relativo al costo en Chile. En términos más concretos, el TCR=EP*/P. Donde E representa el tipo de cambio nominal (TCN), P* es un índice de precios externos y P es el índice de precios doméstico. En esta nota se analiza el comportamiento reciente del TCR y del TCN en Chile, con el objeto de poder conjeturar la dirección esperada de los movimientos en ambas variables, dadas las actuales condiciones de la economía chilena y sus perspectivas futuras.

Existe consenso que el TCR es afectado en el largo plazo por variables "fundamentales" que determinan cambios en precios relativos. Estas variables tienen que ver con productividad relativa de Chile respecto de los socios comerciales, la posición internacional de activos del país, los términos de intercambio y el nivel de gasto permanente del gobierno.

El TCR puede ser afectado, también, por movimientos de corto plazo en el tipo de cambio nominal, E. Estos movimientos pueden reflejar cambios bruscos en la percepción futura de los fundamentales. Dado que el tipo de cambio nominal es mucho más flexible que los precios domésticos, E se convierte en una variable que absorbe de forma inmediata los cambios en la percepción futura de los fundamentales. Un ejemplo claro de esto último aconteció a fines del año pasado: el TCN se depreció un 8% entre septiembre y noviembre del 2019. El TCR se depreció en una magnitud similar, pasando desde 95 a 103 en el mismo periodo. Con posterioridad, desde diciembre a marzo del 2020 el TCR se depreció un 4% adicional.

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