El Área de Vinculación con el Medio de la unidad académica, invitó al gerente de Estrategia y Comunicación de Política Monetaria del Banco Central de Chile, Enrique Orellana, ingeniero comercial con mención en Economía de la Universidad de Santiago de Chile; quién describió las principales funciones de la institución financiera y su rol en el control inflacionario.  

El pasado miércoles 22 de junio, el Departamento de Administración FAE, a través de su área de Vinculación con el Medio, en su Ciclo de Clases Magistrales, invitó a Enrique Orellana, gerente de Estrategia y Comunicación de Política Monetaria del Banco Central de Chile e ingeniero comercial con mención en Economía de la FAE USACH.

En la oportunidad, estuvieron presentes los profesores Mauricio Guerra, Pablo Castro y la jefa de Vinculación con el Medio y directora de Relaciones Alumni del Departamento de Administración, Amelia Quilaqueo.

Orellana comenzó su alocución refiriéndose a las principales funciones del Banco Central. “Hoy, desafortunadamente estamos en una situación donde la inflación se ha vuelto un tema recurrente para todos. Nosotros en el Banco Central, somos los responsables de lograr el control de la inflación. El banco ha aumentado fuertemente las tasas de interés durante este año para poder controlar este problema, y ya estamos en una situación en donde el ciclo de alza de tasa está llegando a su punto culmine, y esperamos que si las cosas siguen como nosotros pensamos, de aquí a unos meses la situación inflacionaria va a comenzar a ceder y vamos a comenzar a ver un descenso de la inflación a niveles de 3%, que es nuestra meta”, explicó.

Además, el economista, abordó la historia de los bancos centrales en el mundo y en Chile, desde su creación en 1925, puntualizando que antes de eso, la generación de dinero estaba en manos de la banca privada. “Más del 80% de los bancos centrales en el mundo son autónomos, lo que da una garantía de estabilidad económica”, agregó Orellana.

“Desde su creación, el Banco Central ha tenido cinco leyes orgánicas que han ido modificando las funciones y objetivos del banco. Su última Ley Orgánica es la que se dictó en 1989, que lo define como un organismo autónomo, de rango constitucional, de carácter técnico, con personalidad jurídica, patrimonio propio y duración indefinida”, sostuvo el gerente de Estrategia y Comunicación de Política Monetaria de la institución financiera. Agregó, además, que la ley define como objetivo del banco velar por la estabilidad de la moneda y el normal funcionamiento de los pagos internos y externos.

“Esta ley tiene características interesantes, porque si bien la Constitución del 80 le otorgó al Banco Central el grado de autonomía y se le prohibió el financiamiento del gasto fiscal, excepto en circunstancias de guerra; a fines de la dictadura se dicta esta ley que define objetivos y funciones”, dijo.

A su vez, explicó que en el Banco Central trabajan 700 personas que son dirigidos por un Consejo constituido por cinco miembros, designados por el presidente de la República, previa aprobación del senado. Ejercen por diez años, independiente de los cambios de gobierno. Uno de ellos, se desempeña, al mismo tiempo, como presidente del Banco.

“Este consejo es el encargado de tomar las decisiones de política monetaria, que es el instrumento que se usa para mantener la inflación baja y estable. La política monetaria se basa en una meta de inflación de 3% a dos años plazo. La principal decisión es la fijación de la tasa de política monetaria, y el consejo se reúne ocho veces en el año. También es responsable por la estabilidad del sistema de pagos, lo que es muy importante para un adecuado funcionamiento de la economía”, indicó Enrique Orellana.

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