Dr. Gregorio Pérez fue invitado como panelista a este encuentro que lleva por nombre “Los estudios organizacionales en Latinoamérica” con el objetivo de entablar una conversación acerca de la historia, la actualidad y el futuro del estudio de las organizaciones en América Latina.

La Red de Estudios Organizacionales de Latinoamérica-REOL- es una red conformada por múltiples redes de académico, creadas en diversos países de la región, las cuales están comprometidas con la producción científica, comprensiva y crítica para el estudio de los fenómenos organizacionales latinoamericanos, así como con la difusión de otras formas de conocimiento en torno a los estudios organizacionales.

Fue esta organización la que invitó al académico del Departamento de Administración de la Facultad de Administración y Economía de la Universidad de Santiago de Chile, Dr. Gregorio Pérez Arrau, a participar como panelista y representante de Chile en esta actividad. Estuvieron presentes también, académicos y especialistas en la materia de México, Brasil, Colombia, Argentina, Ecuador y Perú.

La intervención del profesor Pérez Arrau, fue el día 16 de marzo de manera virtual y estuvo enmarcada en el análisis titulado “Actualidad de los Estudios Organizacionales en Latinoamérica”. En la oportunidad, el académico de la FAE se refirió al documento “Los estudios organizacionales en Chile: ruta de una ausencia" en el que trabaja junto a la Dra. Marcela Mandiola, el que será publicado este año como parte de un libro sobre Estudios Organizacionales en Latinoamérica.

En relación al estudio de lo organizacional en Chile, Pérez Arrau fue enfático en señalar que históricamente en Chile hay una ausencia de un campo de conocimiento y disciplinar instituido para los estudios organizacionales. “Existen contribuciones teóricas escasas, dispersas y desarticuladas “, sentenció.

Con respecto a su investigación, explicó a la audiencia la evolución de la teoría organizacional y del discurso organizacional en nuestro país, destacando cuatro fases: de 1923 a 1955; de 1955 a 1973; de 1973 a 1981; de 1981 a 2019 y el Estallido Social de 2019, instancia en la que el descontento se encontró con el modelo neoliberal.

“La primera fase se desarrolló en el contexto del salitre y la gran depresión de 1929; donde se identifica un managerialismo desarrollista y estatal, que buscaba estabilizar la economía. La segunda etapa, se puede definir como un managerialismo desarrollista/neoliberal, el que se caracteriza por el despliegue de dos managerialismos diferentes y antagónicos, desarrollados por la Universidad de Chile, que potencia la doctrina desarrollista en su vinculación con la CEPAL y la Universidad Católica, que desarrolla la formación desde la doctrina neoliberal, es decir desde la productividad y la eficiencia en el contexto industrial”, sostuvo el académico del Departamento de Administración.

La tercera fase-prosigue el Dr. Pérez Arrau- se da en el contexto neoliberal de dictadura, donde se desarrolló una revolución liberal mediante la transformación profunda de la economía, las leyes y el Estado. “La mayoría de las ciencias sociales tuvo que abandonar su hogar en las universidades, no así la economía y administración; por lo tanto se instaló en Chile un managerialismo neoliberal”, agregó.

Desde 1981 al 2019, se fueron dando en el país discursos económico-políticos que posibilitó al managerialismo más liberal insertarse y desarrollarse en el campo académico chileno. “Fue un período de despidos y renuncias en las universidades, imperando la hegemonía de los intelectuales de Chicago”, puntualizó el académico.

“Las nuevas generaciones ciudadanas, el año 2019, propiciaron un período crítico y reflexivo, con demandas de mayor diversidad, participación y responsabilidad, pero aún falta avanzar mucho en relación a las realidades de países como Colombia, por ejemplo”.

Gregorio Pérez, además, se refirió a MINGA, organismo que desde el 2014 se ha dedicado a estudiar los acontecimientos en materia de estudios organizacionales en Chile. Se conformó esta agrupación -en la que participa el Dr. Pérez Arrau- debido a la necesidad de una mirada más compleja de la realidad organizacional.

A juicio del académico de la FAE, una de las principales falencias de los estudios organizacionales en Chile, dice relación con una parcelación disciplinaria como la psicología, la administración, la sociología o la antropología, y falta mucho trabajo relacionando interdisciplinas. “Persiste la pregunta ¿qué es lo que define el campo de estudio? Encontramos diversidad de focos: el objeto y las organizaciones como variables explicativas o de comprensión de otros fenómenos; la invisibilidad de una comunidad académica que agrupe a quienes se adscriben a este campo y dónde pueda reconocerse quienes contribuyen a él. No se reconoce la existencia de prácticas consistentes, convincentes e integradas sobre los estudios organizacionales, sino dispersión, segregación y aislamiento de diversos académicos”, aseveró.

Finalmente, Pérez Arrau, agregó que existen racionalidades en disputa, con un debate epistemológico, valórico y paradigmático. “En el último tiempo, aparentemente, ha primado un perspectiva funcional, positivista y estratégica, con foco en la eficacia, la eficiencia y productividad. Esto en contraposición a los estudios organizacionales, que demandan mayor diversidad teórica y metodológica, la reflexividad ético-política en torno a las prácticas organizacionales y una racionalidad menos técnica y más hermenéutico-crítica”, concluyó.