En el marco de los Seminarios de Economía que organiza semanalmente el Magíster en Ciencias Económicas, el académico de la FAE destacó detalles de esta investigación y determinó que existe una correlación entre el estado financiero de las y los chilenos y el deterioro de la salud mental, durante la primera etapa de la pandemia de Covid 19.

El pasado 3 de noviembre el Magíster en Ciencias Económicas de la Facultad de Administración y Economía de la Universidad de Santiago de Chile, realizó un nuevo seminario, esta vez con la presencia del académico del Departamento de Economía y Dr. en Economía por la Brown University, Federico Droller.

En la oportunidad, el facultativo mostró detalles del trabajo de investigación que realizó junto a Florencia Borrescio de la UAI y Patricio Valenzuela de la U. de Los Andes. "Finanacial distress and mental well-being during pandemic times" es el nombre del estudio que analizó la situación financiera de las personas o de los hogares, debido a que producto de la pandemia muchas personas tuvieron problemas laborales. "A raíz de eso, uno puede imaginarse qué cambios en los ingresos de los hogares pueden tener distintas implicancias", explicó Droller.

"Nos fijamos en cómo la pandemia en su comienzo afectó a la situación financiera de los hogares. Cuando esto pasa, se habla del financial distress", aclaró.

La motivación para realizar esta indagación se debe a que la pandemia ha tenido un impacto importante en la vida y hogares de las personas. Se observa que producto de las decisiones que se toman en torno a las cuarentenas, empieza a haber una caída en los ingresos de los hogares y en otro extremo, comienza a aumentar el desempleo.

La gran pregunta que los/as investigadores/as quisieron responder es si la caída de los ingresos, o el aumento del desempleo de uno o más de una persona en el hogar, tiene su correlato en la situación financiera del hogar y a su vez, si tiene un correlato en la salud mental de las personas de esos hogares.

"Se ha mostrado en otros países que eso es correlativo. Por ejemplo, para Estados Unidos, Canadá o Reino Unido, se observan niveles más altos de depresión, ansiedad o estrés. En nuestro paper, lo que queremos mostrar es esa situación para la realidad chilena", puntualizó el Dr. Federico Droller.

A juicio del académico, la cuarentena a la cual las personas estuvieron sometidas, durante la primera mitad del año 2020, generó un impacto económico muy fuerte. "En algunos estudios se estima que en un mes de cuarentena se redujo cerca de 10 a 15 puntos la actividad económica. A nivel macro, se observa con la caída de los niveles macroeconómicos y con el aumento del desempleo, que se fue de 8,2 puntos a principios del 2020 a 12.9 puntos a mitad del mismo año. Esos 12,9 puntos subieron más, por las personas cesantes que no están siendo incluidos/as en los números", aseveró el académico de la FAE.

En relación a la encuesta "Vida en Pandemia" que se realizó telefónicamente a 2.545 personas, se observó que la mitad de los/as participantes dicen tener una reducción en su nivel de ingresos, y un 37% dice que se debe al desempleo. "Hay un 39% de aumento en los niveles de deuda de los hogares comparado a tiempos previos a la pandemia. Se debe aclarar que este estudio se hace con datos obtenidos hasta la primera mitad del 2020, porque luego vinieron los retiros de las AFP y ahí cambia completamente el panorama", dijo.

Con el análisis de los datos, prosigue Droller, uno comienza a tener una idea de que la crisis económica generada por las restricciones de movilidad, reflejadas en el desempleo de un miembro del hogar, tiene cierta correlación con la situación financiera de éste.

Luego, se analizó la salud mental del hogar con las variables de estrés financiero. "Se observa que el porcentaje de personas con malestar, en términos emocionales que dice tener problemas para pagar, por ejemplo, el crédito de consumo, es mucho mayor que aquellos que dicen no tener este malestar emocional", concluyó el profesor Droller, agregando que el porcentaje de personas que enfrenta problemas para comprar bienes básicos, para pagar la hipoteca, etc., es mayor entre aquellos que dicen tener un bajo nivel de bienestar.

"Aquellos que no pueden pagar el crédito de consumo o que no pueden comprar medicinas o no pueden pagar la hipoteca, tiene más problemas para dormir", dijo.

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