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Megafusiones empresariales: características y alcances

Megafusiones empresariales: características y alcances

La megafusión de empresas es un fenómeno nuevo en Chile, que ha crecido notablemente durante la última década. De hecho, hace pocas semanas se concretó una de estas operaciones entre dos gigantes: D&S (Supermercados Líder) y Falabella.

Ante esta nueva forma de hacer negocios, Orlando Balboa, académico de la Facultad de Administración y Economía y PhD. en Economía, explica cómo ocurren y qué consecuencias pueden tener las megafusiones de empresas.

Por medio de la unión de grandes compañías, los empresarios aspiran a ser más competitivos, tener una mayor participación en el mercado nacional o que esta sea una catapulta directa hacia una economía de escala en la región.

El profesor Balboa explica que las fusiones pueden ser de tres tipos: de integración horizontal, integración vertical o de conglomeración.

Las primeras corresponden a fusiones de empresas de la misma industria, que se unen para generar un mayor valor que el que poseen por separado, reduciendo costos por publicidad o fuerza de venta. Las de tipo vertical ocurren cuando una empresa decide organizar y coordinar un proceso productivo internamente en vez de recurrir a un proveedor externo. Por último, el académico cuenta que las conglomeraciones corresponden a empresas que se vinculan bajo una misma matriz controladora.

"Las megafusiones pueden resultar beneficiosas tanto para el mercado nacional como para las mismas empresas involucradas, las que consiguen ventajas económicas o estratégicas. Sin embargo, cabe preguntarse hasta dónde esos aspectos positivos se traspasan al consumidor final", señala el académico de la FAE.

"Pero somos varios los economistas que vemos con cautela que la ganancia -por la sinergia de costos que obtiene la megaempre-sa recién fusionada- se traduzca en el largo plazo en un mayor poder de mercado que afecte los precios de una manera negativa para los clientes", puntualiza.

Asimismo, señala que un aspecto que debe ser de preocupación cuando se anuncia una fusión es cómo las nuevas prácticas comercializadoras puedan perjudicar la innovación de productos en una industria que comienza a concentrarse, así como las directrices que se fijarán en torno a la calidad de los productos y servicios.

"Cada vez que se comunica una megafusión existe el peligro que ocurran prácticas de colusión o acuerdos tácitos entre algunos actores de la misma industria para terminar actuando en el mercado como si fueran un monopolio y así evitar una competencia dura que finalmente beneficie al consumidor. Es muy relevante, entonces, determinar si existen barreras de entrada que dificulten el ingreso de nuevos actores", indica Balboa.

"Es la Fiscalía Nacional Económica la que debe velar por la transparencia de estos procesos. Es de esperar que en los análisis de este organismo, estos riesgos queden firmemente protegidos para garantizar que las ganancias obtenidas por las empresas se reflejen también en los bolsillos de los chilenos", menciona el académico.

Fuente: Usach al Día