Juan Camel Tala Director Departamento de Administración Universidad de Santiago de Chile
Día a día con mayor convicción las empresas verifican que los recursos humanos son el activo más importante y la base cierta de la ventaja competitiva en un plan de desarrollo estratégico. Esto significa que día a día habrá mayor inversión en la capacitación del personal para hacer más productiva la organización.
La identificación del ser humano con la empresa hará posible el cambio permanente para evitar el avance de la competencia. Incluso después de un programa de orientación, en pocas ocasiones los nuevos empleados están en condiciones de desempeñarse satisfactoriamente. Es preciso entrenarlos en las labores para las que fueron contratados.
Ayuda al Trabajo
El objetivo central de la capacitación es ayudar a los miembros de la organización a desempeñar su trabajo actual. Sin embargo, sus beneficios pueden prolongarse toda su vida laboral y pueden ayudar en el desarrollo y aumentar potencial a la capacidad de esa persona para cumplir futuras responsabilidades.
Para tener éxito en la capacitación un tema relevante es la selección del organismo o institución que la realice. En este sentido, los expertos en recursos humanos señalan que se deben tener en cuenta la calidad de la organización (años de experiencia en perfeccionamiento profesional, seriedad, exigencias académicas, staff docente, infraestructura de apoyo, entre otras) y nivel de satisfacción de los empleados con la institución capacitadora.
Finalmente, el potencial de la gente que trabaja en una organización, es la capacidad de las personas para asumir puestos de mayor complejidad o nivel, para mantener su puesto actual ante la evolución previsible de la función en el futuro, según los cambios tecnológicos y la influencia de las estrategias diseñadas para la búsqueda del éxito.
"La corrupción que probablemente existe en algunos municipios como el de Huechuraba, Recoleta y otros, sumada a los casos de notoriedad que ya se conocen (asesorías copy-paste, EFE, comisiones indebidas en venta de armamentos, etc) dejan al descubierto el eterno doble discurso de quienes buscan el control del aparato estatal. La mayoría de la población de este país trabaja duro, educando a sus hijos con sacrificio. Adquieren onerosas deudas por salud y educación, e incluso ahora se desplazan gran cantidad de horas en un deficiente transporte público, lo cual golpea su autoestima. Es vergonzoso, porque pareciera que ser operador político (con postgrados y sin postgrados) tiene más rentabilidad que trabajar honradamente sin esperar prebendas a cargo. Los jóvenes de esta patria, deben ya resarcirse de un sistema de educación pública que no esta a la altura del nivel de desarrollo de este país. El mérito como palanca de progresión social opera, pero con muchas zancadillas. Todos estos bochornosos incidentes generan incentivos negativos en la estructura socioeconómica global del país. El discurso del servidor público, que le hace un favor a la patria en su cargo, se desgrana por si solo. Estos servidores públicos tejen redes, que buscan anular o supeditar la ley, buscan la ganancia fácil, algunos aún siendo "estatales" en sus cargos, buscan desde ya "saltar" al sector privado con información asimétrica, e incluso demandan al Estado. El Estado que previamente les abrió puertas y contactos, y luego al cual denostan. Afortunadamente, hay una parte del mercado privado y estatal que es vigoroso y no discrimina, que cree en el merito y la excelencia profesional, y que debe seguir abriendo puertas a los miles de jóvenes que buscan con esperanza un futuro mejor. Por esto es imperativo reducir los focos de corrupción: ya la vida es muy difícil para millones de chilenos".
Propuesta de Académico FAE entre las mejores en Revista QUE PASA
El profesor Francisco Castañeda, de la Facultad de Administración y Economía, fue elegido por la revista Qué Pasa entre 75 chilenos -todos destacados profesionales, artistas, arquitectos, abogados, sociólogos, científicos, académicos, empresarios, ejecutivos, doctores, economistas- para que expresaran una idea concreta que, a su juicio, sirviera para mejorar ostensiblemente el desarrollo del país y la calidad de vida de sus habitantes. La única condición impuesta -el cable a tierra- fue que dicha iniciativa se pudiera convertir -en corto, mediando o largo plazo- en política pública.
Este reconocimiento al profesor Castañeda es un estímulo también para toda la comunidad universitaria de la USACH, para seguir perseverando en el posicionamiento de sus académicos en la discusión de los grandes temas públicos.
El académico, Master of Science en Economía y Finanzas (U. of Birmingham), planteó el tema "Intersectar los mercados", dando a conocer una experiencia de Finlandia donde, para graduarse de licenciado en Administración de Empresas, se debe crear una compañía real. "Es decir -señala-, ésta debe ser capaz de vender sus productos en el mercado. Así, emprendedores exitosos vuelven a la universidad a enseñar a los jóvenes cómo desarrollar las habilidades prácticas requeridas para desempeñarse en marketing, finanzas y operaciones".
El profesor Castañeda propone que, dado que en Chile es muy caro hacer esto masivamente, una alternativa sería asociar a las microempresas y pymes en este tipo de carreras, especialmente en el desarrollo de un plan de negocios y de apoyo para la titulación. "Para las facultades de negocios universitarias, se incrementaría la competencia de incentivar a los alumnos por participar "en experiencias prácticas", lo cual también aumentaría la empleabilidad a futuro, generando emprendedores y mejores administradores de recursos. Esta iniciativa, además, tiende a desconcentrar el tejido empresarial, permitiendo la sustentabilidad de este tipo de empresas".
La discusión cambiaria ha tenido un cambio conceptual. Mientras las "metas de inflación" adoptadas en la década pasada eran el gran paradigma para terminar con la inflación alta y variable, la actual inflación de granos y alimentos a nivel internacional ha puesto un gran desafío estos esquemas. Se ponen ahora en entredicho estos esquemas al señalarse que una intervención en el mercado cambiario de gran magnitud por el Banco Central podría afectar la apreciación cambiaria. Pero si el valor del dólar ex -post se deprime a niveles más bajos a los previos, la pérdida patrimonial la asumiría "Moya" (los pobres subsidiando inútilmente a los exportadores). En el ámbito fiscal, la autoridad ya aplica el superávit fiscal estructural y el plan de responsabilidad fiscal. Posee un superávit del superávit y claro esta que se podría exigir una mayor eficiencia en el uso de estos recursos. Pero la alta inflación tiene un componente mayoritariamente alimenticio externo y el fisco no puede hacer nada al respecto. Se repite constantemente que debería reducirse la tasa de crecimiento de la absorción fiscal para estimular un alza del tipo de cambio real a través de la descompresión sobre los precios de los bienes no transables. Sin embargo, lo relevante sería un cambio en los coeficientes de gasto publico no transable versus transable para así generar ganancias reales en el tipo de cambio. Así un gasto público menos sesgado a bienes no transables podría incrementar el tipo de cambio real. También para evitar una aceleración de la revaluación del peso, la autoridad podría imponer nuevamente los encajes a los flujos de capitales (mientras dura la bonanza). La visión ortodoxa debe ser acomodada con una visión pragmática. La abundancia de capitales (alto precio del cobre y diferencial de tasas de interés favorable a Chile) debe ser racionada con la aplicación de este impuesto. Si fueran inocuos sus efectos sobre el tipo de cambio y los inversionistas, especialmente de corto plazo, no existiría tanto lobby por la industria financiera para que no se imponga. De hecho este impuesto a los flujos de capitales fue empleado por la autoridad antes de la crisis asiática, y fue reducida esta tasa de encaje y llevada a cero una vez que se redujeron los flujos de capitales a Chile y América Latina (particularmente los de corto plazo), producto del efecto de contagio de esta crisis global.
Ahora los exportadores, con una clara visión no ortodoxa y casi desarrollista (y pragmática) han planteado a la autoridad un relajamiento de las metas de inflación para no exacerbar la apreciación cambiaria. Medidas adicionales como profundización del mercado de derivados y emisión de un bono en pesos tienen efectos acotados y marginales. A su vez la realidad del sector exportador local es diferente por tipo de industria y por sector económico ya que no todos los exportadores están expuestos a las mismas vulnerabilidades: la verdad es que los términos de intercambio se esparcen desigualmente por la oferta exportadora chilena. En cuanto a la economía norteamericana, los eventos de los últimos meses apuntan a una desaceleración más brusca de lo previsto inicialmente. En los años anteriores, las bajísimas tasas de interés de USA (alimentadas por el gigantesco superávit comercial de China), fueron un estímulo para el crecimiento de la burbuja inmobiliaria especulativa, amen del relajo de la evaluación del riesgo de bancos de inversión y agencias clasificadoras. En cambio, en estos meses, una mayor prolongación de la contracción económica norteamericana podría corregir a la baja los precios de los commodities, y de esa forma revertir la tendencia de apreciación cambiaria en el mercado chileno. De hecho, el mercado del cobre esta mostrando signos de reversión en cuanto a la evolución de sus precios.
En el corto plazo no es factible revertir la fortaleza del peso sin pagar un alto costo cuasifiscal, y a mediano plazo deben profundizarse las reformas que hagan a la economía más competitiva (innovación, capital humano de calidad, educación, infraestructura).
Guillermo Pattillo, Departamento de Economía Universidad de Santiago.
En la situación fiscal actual, caracterizada por un fuerte superávit transitorio del fisco, que se da junto a un crecimiento mediocre del Producto y a una inflación que dobla la meta de la autoridad, las ideas que se lanzan para recortar uno u otro impuesto casi no tienen límite. Las motivaciones se encuentran en los dos problemas señalados: aumentar el crecimiento y reducir las presiones de precios. Prácticamente ninguna de ellas, sin embargo, tiene en cuenta los efectos que se originan en la eficiencia con que opera la economía. En los cambios tributarios que hemos visto recientemente (impuesto específico a la gasolina, de timbres y estampillas, etc.) la eficiencia no parece haber sido la consideración fundamental; de hecho, no existe un argumento de eficiencia convincente para el nivel y estructura del impuesto a los combustibles; menos aún para el aplicado a los "actos jurídicos" (de timbres y estampillas) o para las bebidas analcohólicas (13%), y suma y sigue. Más que seguir analizando cambios tributarios en el margen; es decir, una pequeña reducción en una parte por un pequeño aumento en otra, es una tarea no realizada todavía el hacer un análisis de la estructura tributaria completa, buscando aumentar su eficiencia y generar un nuevo impulso a la actividad privada y a la productividad. El tipo y nivel de los impuestos de una economía puede tener importantes efectos en la evolución del Producto. En un estudio reciente, D. Romer y C. Romer (NBER, 2007) demuestran que los cambios tributarios tendrían fuertes efectos en el Producto; en su escenario base, un aumento exógeno de impuestos igual a 1% del PIB reduce a este último en 3%. Asimismo, encuentran que los efectos en el producto son muy persistentes y ello se refleja en su alejamiento del nivel de equilibrio de largo plazo en una economía de precios flexibles. La inversión cae fuerte frente a aumentos de impuestos. La economía chilena ha reducido significativamente su crecimiento en la última década. La estructura tributaria, por acción u omisión, algún rol tiene en ello.
Guillermo Pattillo Departamento de Economía Universidad de Santiago
Este año será difícil. El foco de la compleja situación actual está en el riesgo de una recesión en EE.UU. y las fuertes caídas de las bolsas norteamericanas, lo que ha arrastrado a las bolsas mundiales y generado esta situación semi-caótica en que las sobrerreacciones de los mercados financieros mantienen a los participantes en tensión permanente y al resto rogando porque los efectos en la economía real sean menos violentos que en el ámbito financiero. En la encuesta de enero del Wall Street Journal la probabilidad de recesión de la economía norteamericana en los próximos 12 meses ha subido a 42%, desde 38% en diciembre y 23% hace seis meses. A pesar de ello la expectativa media actual es que la economía de EE.UU. crezca 2% en 2008, con crecimientos trimestrales anualizados de 1,2% en el primer trimestre, 1,8% en el segundo, 2,3% en el tercero y 2,5% en el cuarto. La inflación, por su parte, medida por el IPC, se espera alcance 2,3% a diciembre. Si este fuese el escenario que finalmente se da, la situación sería bastante más benévola de lo que muchos esperan hoy. Si, en cambio, EE.UU. efectivamente cae en recesión, todo sugiere que ella sería relativamente suave y corta; es decir, con una duración menor a un año. En ese contexto, la probabilidad de una recesión mundial es cercana a cero y eso queda claro hoy por los precios, entre otros, de los commodities. China, India y otras economías asiáticas continuarán creciendo a tasas relevantes, incluso la Unión Europea podría escapar de la recesión. ¿Cómo se ve entonces la situación para Chile? Asumiendo que se da el escenario más favorable y que es también hoy el esperado; es decir de crecimiento bajo en EE.UU., pero sin recesión, esperaríamos un crecimiento de 4,8% del PIB de nuestro país. Si las condiciones externas terminan siendo menos favorables, todo dependerá de cuánto se deteriore la economía mundial y cómo se mueva la política local, pero no debiésemos perder más de medio punto respecto al escenario que vemos como más probable.
Características del Impuesto Global Complementario
Prof. Germán R.Pinto Perry Departamento de Contabilidad y Auditoría Universidad de Santiago de Chile
Nuevamente se acerca la fecha en la cual debemos presentar nuestra declaración de los tributos que se devengaron en el año pasado, siendo el Impuesto Global Complementario el que a más contribuyentes afecta.
El Impuesto Global Complementario es un tributo que concierne a los contribuyentes personas naturales que tienen domicilio y residencia en Chile. También afecta a las comunidades hereditarias y a los patrimonios entregados a la administración de terceros.
Sus características básicas son ser directo, es decir que grava al contribuyente que generó la renta, no reconociendo un proceso de traslación de la carga tributaria como ocurre con el IVA; es personal, afectando al contribuyente en su atributo "patrimonio" que es la concepción monetaria de los bienes jurídicos que posee; es global, porque permite cumplir con la tributación de cualquier renta que se haya percibido; es anual, aspecto muy relevante para el contribuyente despreocupado de su tributación, ya que deben proveer los fondos suficientes para abril del año siguiente de aquél en el cual disfrutó de la renta; y es progresivo, que quiere decir que a mayor renta, mayor será tasa que se aplica.
El carácter anual de este tributo genera complicaciones a los contribuyentes porque ellos no proyectan el efecto impositivo que tiene la generación de rentas afectas con este tributo, disfrutando toda su cuantía sin dejar alguna reserva para cumplir con el imperativo tributario. Esta actitud es consecuencia de la distancia que existe entre la percepción de la renta y el cumplimiento de la obligación tributaria ("al otro año"), periodo que evidentemente adormece la preocupación y responsabilidad de las personas.
Dos aspectos muy ligados e importantes del Global Complementario son el carácter personal y progresivo. En mi opinión, son características íntimamente unidas. El hecho que sea personal, implica que afecta a los atributos de las personas (nombre, estado civil, nacionalidad, capacidad, etc.), pero, como se trata de materia tributaria que sólo tiene una connotación monetaria, sólo puede afectar al atributo "patrimonio". Este hecho está ligado con la otra característica, que al ser progresivo afecta al sujeto en razón de la cantidad de su patrimonio. En otras palabras, este tributo afecta considerando el carácter "sujetivo" del contribuyente, discriminando su patrimonio para aplicar una imposición mayor.
En efecto, si un contribuyente tiene mayor patrimonio, se aplicará una tasa mayor que puede llegar hasta un 40%. En caso contrario, si un sujeto tiene una riqueza menor se aplica una tasa del 5% en su menor escala, incluso puede llegar a 0% cuando su patrimonio sea menor a 13,5 UTA.
Un aspecto que está fundado en el carácter global del tributo que comentamos, es que el patrimonio que se considera no es el exclusivamente afecto sino que considera a toda la masa de riqueza que puede tener un contribuyente, ya sea afecta, exenta o que haya pagado otro impuesto. Esto parece injusto, pero tiene sentido para evitar que mañosamente las personas organicen sus patrimonios en razón de rentas que no están bajo la afectación del Global Complementario y puedan de esta forma eludir una tasa mayor.
La mecánica de determinación de la base imponible de este tributo considera rentas exentas y que hayan pagado otro impuesto como es el caso de los sueldos. De esta forma, si un trabajador, que sólo paga el Impuesto Único al Trabajo, percibe un honorario, renta típicamente afectada por el Global Complementario, dejará de ser contribuyente exclusivo del impuesto de Segunda Categoría para ser en propiedad del Global Complementario, sumando todas sus rentas (honorarios y sueldos) para formar una renta que será ubicada en el tramo pertinente y aplicada una tasa que estará acorde con la cuantía completa de ingresos (afectos y no afectos), sólo excluyéndose los ingresos no rentas que están contenidos en el artículo 17 de la Ley sobre Impuesto a la Renta y algunas rentas especiales con las del artículo 18ter del mismo cuerpo legal.
Después, a través de la mecánica de los créditos, es posible descontar el monto del impuesto determinado de la base abultada por rentas que no tienen que ver con el tributo personal, es posible descontar el efecto que éstas generaron en el resultado final.
Como podemos apreciar, en abril se aplica un tributo que tiene mucha carta teórica y que genera efectos que pueden causar extrañeza a personas legas en la materia, pero tengan la seguridad que obedecen a criterios y principios objetivos que están consagrados en nuestra legislación.
René Fernández Montt Académico, Departamento de Gestión y Políticas Públicas Universidad de Santiago de Chile
Los mercados accionarios afectan a gran parte de los chilenos, aunque muchos lo desconozcan. Era preocupante ver cómo gran parte de los entrevistados por un noticiero, en días posteriores a las sucesivas caídas del mercado accionario, no supiera de ellas y más aún, no supiese la forma en que podía afectarle.
Ya que en Chile aún no se ha desarrollado la costumbre masiva de invertir en acciones, salvo en algunos sectores específicos, es que a gran parte de la población los Bulls y Bears le afectan únicamente en su fondos de la AFP, si es que poseen una opción diferente al E.
Al analizar la crisis sub-prime y sus efectos en la potencial recesión de Estados Unidos existen claramente dos bandos, los pesimistas y los optimistas. Estos bandos se repiten a su vez en cada crisis.
Hace un mes, aunque los Fondos A y B acumulaban caídas por sobre el 12% y el 9% respectivamente, los optimistas decían que existía un alto potencial de desarrollo, en palabras simples "ya que las acciones han caído tanto, lo más probable es que más temprano que tarde, vuelvan a subir."
Mientras tanto, los pesimistas aconsejaban cambiarse masivamente al Fondo E, lo que provocaría una debacle tanto para quienes se cambien como para quienes permanezcan, pues:
Los que se cambien deberán enfrentar un descenso en la rentabilidad, porque en el largo plazo las acciones son mejor inversión que la renta fija. Mientras que quienes permanezcan en los fondos renta variable, al disminuir la demanda por acciones también enfrentarían una baja considerable, quizás mayor a las producidas en los meses negros.
Hasta el momento, los optimistas estarían teniendo la razón.
La discusión cambiaria ha tenido un cambio conceptual. Mientras las "metas de inflación" de la década pasada eran el gran paradigma para terminar con la inflación alta y variable, la actual inflación de granos y alimentos a nivel internacional ha puesto un gran desafío estos esquemas. Están en entredicho estos esquemas al señalarse que una intervención en el mercado cambiario de gran magnitud por el Banco Central podría afectar la apreciación cambiaria. Pero si el valor del dólar ex -post se deprime a niveles más bajos a los previos, la pérdida patrimonial la asumiría "Moya" (los pobres subsidiando inútilmente a los exportadores). En el ámbito fiscal, la autoridad ya aplica el superávit fiscal estructural y el plan de responsabilidad fiscal. Posee un superávit del superávit y claro esta que se podría exigir una mayor eficiencia en el uso de estos recursos. Pero la alta inflación tiene un componente mayoritariamente alimenticio externo y el fisco no puede hacer nada en ese caso.
También para evitar una aceleración de la revaluación del peso, la autoridad podría imponer nuevamente los encajes a los flujos de capitales (mientras dura la bonanza). La visión ortodoxa debe ser acomodada con una visión pragmática. La sobreabundancia de capitales (alto precio del cobre, diferencial de tasas de interés favorable a Chile) debe ser racionada con la aplicación de este impuesto. Si fueran inocuos sus efectos sobre el tipo de cambio y los inversionistas, especialmente de corto plazo, no existiría tanto lobby para que no se imponga. A su vez los exportadores, con una clara visión no ortodoxa han planteado a la autoridad un relajamiento de las metas de inflación para no exacerbar la apreciación cambiaria. Medidas adicionales como profundización del mercado de derivados y emisión de un bono en pesos tienen efectos acotados y marginales. A su vez la realidad del sector exportador es diferente por tipo de industria y por sector económico: no todas están expuestas a las mismas vulnerabilidades. En el corto plazo no es factible revertir la fortaleza del peso, y a mediano plazo deben profundizarse las reformas que hagan a esta industria más competitiva (innovación, capital humano de calidad, educación, infraestructura).
Académico publica en expansiva.cl incidencia del Auge en la salud privada
Un trabajo de investigación del profesor René Alejandro Fernández Montt, de la Facultad de Administración y Economía, se publicó recientemente en el portal web de expansiva.cl, donde el académico reflexiona sobre el tema "Incidencia del Auge en la salud privada (n.º 8), el cual puede leerse en la página http://www.expansiva.cl/publicaciones/indagacion/
El profesor Fernández, del Departamento de Gestión y Políticas Públicas de la FAE, señala que, sin lugar a dudas, existe un antes y un después para la salud pública chilena desde el comienzo de la implementación del Plan AUGE (Acceso Universal a Garantías Explícitas) el 1 de julio de 2005. Sostiene que, "en sus comienzos, este sistema incluía 25 patologías que debían ser cubiertas con costos muy bajos para los pacientes. Posteriormente, en la segunda etapa del Auge se implementa GES (Garantías Explícitas en Salud), que agrega 15 patologías a cubrir, mientras en el año 2007 se garantizaron 56 patologías. En el año 2010 se planea alcanzar las 80 patologías".
El docente, licenciado en Ciencias de la Administración de Empresas, gerente general de Synergy Advisors y tesista del Magíster en Economía Financiera de nuestra Universidad, explica que en su estudio se determina la incidencia que ha tenido esta mega reforma a la salud pública, en el sentido de su aplicabilidad a los prestadores privados y, por consiguiente, principalmente a quienes pertenecen a alguna Isapre.
En su investigación, destaca que los pacientes que requieren tratamiento para una patología específica como AUGE GES deben ser informados de dicha opción por el médico tratante. "Con posterioridad a ello, el paciente o sus familiares tienen la facultad de renunciar y, por consecuencia, acceder al tratamiento de su problema de salud mediante cuenta abierta".
Entre las conclusiones de su investigación, señala que el plan AUGE GES se encuentra en etapa de expansión y la demanda es influida por el aumento de las patologías cubiertas en cada prestador, pues se basa en una decisión netamente técnica. Agrega que la ley obliga a todos los médicos a informar al paciente que posee una patología contemplada por el plan AUGE GES.
Indica que las patologías de alto costo, dentro de las cuales se encuentran los tratamientos oncológicos, tienen mayor probabilidad de ser atendidos vía AUGE GES, pues son necesarias varias y costosas sesiones de quimioterapia como tratamiento. "Es por ello -dice- que la variable "diferencial de cobertura" es significativa y el obtener los datos para su cálculo implica una gran dificultad. Esta variable debiese ser un gran aporte al estudio de la demanda hospitalaria".
En cambio, las atenciones ambulatorias, como algunas afecciones respiratorias, donde los beneficios del GES no tienen una incidencia monetaria tan significativa poseen una mayor probabilidad de ser incluidos en la variable GES.