FAE en Prensa

Facultad de Administración y Economía

Reajuste del Salario Mínimo

Francisco Castañeda
Economista Usach
 
Es cierto que un alza del salario mínimo en forma desmesurada podría agravar la situación de contracción que exhibe la economía chilena. Ya ocurrió en el pasado con el reajuste trianual del salario mínimo (en la crisis asiática). Pero indudablemente existe poder adquisitivo perdido a causa de una alta inflación en el año pasado, el cual debe ser recompuesto para estos grupos vulnerables. Si bien es cierto que el salario mínimo es en parte! el efecto de un sistema educativo que no forma para la vida laboral, la coyuntura actual presenta ventajas y costos. No existen presiones inflacionarias significativas, y el consumo y la demanda interna decrecen. Todo el incremento de salario mínimo (inflación esperada + productividad) se gasta en la economía, fortaleciendo las ventas de las empresas. A su vez la proporción de la fuerza empleada que recibe el salario mínimo es muy baja (15% aprox.). En cuanto a la medición de la productividad, esta es subjetiva. Parte de la productividad de muchas empresas, esta basada en este apalancamiento en mano de obra barata. El reajuste del salario mínimo en un nivel razonable (no más del 4%-5%) devuelve parte de esta "productividad" a estos grupos de trabajadores. Claro esta que con este incremento, nadie dejará de formarse profesionalmente. Las razones para ello radican en el acceso ("inclusión) y en el costo, especialmente para los deciles más pobres. La discusión es más profunda que sólo un tema de productividad.